Bernie Moreno pide designar como grupos terroristas a Clan del Golfo, los Pachenca y disidencias de Calarcá
El legislador republicano solicitó al Departamento de Estado incluir a tres organizaciones criminales colombianas en la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO), por su papel en el narcotráfico y la violencia transnacional.

Bernie Moreno | Foto: GettyImages
El senador republicano de origen colombiano, Bernie Moreno, solicitó al secretario de Estado, Marco Rubio, designar a tres organizaciones criminales colombianas como grupos terroristas extranjeros (FTO por sus siglas en inglés):
- Disidencias de alias Calarcá.
- Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), conocidas como Clan del Golfo, lideradas por Jobanis Villadiego alias ‘Chiquito Malo’.
- Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada o ‘los Pachenca’, encabezadas por Hernán Giraldo, alias El Patrón.
El legislador aseguró que estos grupos “participan activamente en actividades terroristas” y mantienen la capacidad e intención de realizarlas, representando una amenaza directa a la seguridad de Estados Unidos.
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También, advierte sobre los crecientes vínculos de estos grupos con cárteles mexicanos y redes criminales transnacionales, lo que, según el congresista, refuerza la necesidad de su designación como grupos terroristas.
El senador argumentó que “su historial de violencia es evidente: asesinatos, ataques violentos, campañas de intimidación, narcotráfico y enfrentamientos armados; todos actos que se ajustan a la definición legal de terrorismo según la legislación estadounidense. Estas operaciones demuestran un uso deliberado de la violencia para alcanzar objetivos políticos y criminales”.
De acuerdo con Moreno, “estos grupos contribuyen a la muerte de estadounidenses. Sus operaciones de narcotráfico son directamente responsables del flujo de narcóticos letales hacia nuestras comunidades”.
Actualmente existen 81 organizaciones en la lista FTO, entre ellas varias de Colombia como el ELN, las FARC, la Segunda Marquetalia y las Autodefensas


Senador Bernie Moreno pide designar como grupos terroristas al Clan del Golfo, los Pachenca y disidencias de Calarcá
Tensión diplomática en ascenso
Bernie Moreno es considerado uno de los principales detractores del gobierno de Gustavo Petro en el Congreso estadounidense.
Hace apenas unas semanas, tras una solicitud suya, la administración Trump incluyó al presidente Petro, a su esposa Verónica Alcocer, a su hijo Nicolás Petro y al ministro del Interior Armando Benedetti en la Lista Clinton (OFAC) por presuntos vínculos con actividades de narcotráfico y lavado de dinero.
Esta nueva carta eleva aún más la tensión entre Washington y Bogotá, en un contexto marcado por la descertificación de Colombia en la lucha antidrogas, la expansión militar de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico, y los señalamientos de la Casa Blanca sobre la supuesta “inacción” del gobierno Petro frente a los cárteles y las disidencias armadas.
La respuesta desde Bogotá
En medio de esta creciente fricción diplomática, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ofreció una entrevista al medio CBS, en la que extendió una inusual invitación pública al secretario de Guerra, Pete Hegseth, para que visite Colombia y “conozca de primera mano los esfuerzos del país contra el narcotráfico”.
“Esperamos que el gobierno de Estados Unidos o que el secretario de Guerra, Pete Hegseth, venga a Colombia y recibe en persona, con la percepción real, sobe lo que estamos haciendo para acabar con las drogas”, dijo Sánchez.
El ministro afirmó que el gobierno de Gustavo Petro busca mantener la cooperación militar y de inteligencia con Estados Unidos, pese al deterioro de las relaciones políticas entre ambos países.
Sánchez destacó que Colombia continúa compartiendo información con el Pentágono sobre las embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas, aunque aclaró que ninguna de las lanchas detectadas por las autoridades colombianas coincide con las destruidas en los recientes bombardeos estadounidenses en el Pacífico.
El contexto regional
La solicitud de Moreno llega en un momento en el que Estados Unidos mantiene operaciones militares activas en el Caribe y el Pacífico como parte de su nueva campaña contra el “narcoterrorismo latinoamericano”, que ha dejado más de 60 muertos en ataques a embarcaciones presuntamente vinculadas al tráfico de drogas.
Mientras tanto, en Colombia, el gobierno de Petro enfrenta críticas internas por la falta de resultados en su política de “Paz Total” y por los cuestionamientos de la oposición sobre la expansión territorial de grupos armados.
La carta de Bernie Moreno no solo presiona políticamente a Bogotá, sino que también podría marcar un nuevo giro en la política exterior de Washington hacia América Latina, al vincular directamente el narcotráfico con la categoría de terrorismo internacional e incluso deja abierta la puerta para posibles ataques en tierra por parte de Estados Unidos en Colombia.




