Los crímenes por los que la JEP sentenciará a siete exFarc que conformaron el último secretariado
Su política de secuestro derivó en otros crímenes de guerra y de lesa humanidad contra las personas que estuvieron en cautiverio
Último secretariado de las Farc en audiencia ante la JEP
Bogotá
La Sección de Reconocimiento de Verdad del Tribunal para la Paz de la JEP sentenciará a Rodrigo Londoño, Timochenko, Jaime Alberto Parra, Milton de Jesús Toncel, Jorge Torres Victoria, Pastor Alape, Julián Gallo y Rodrigo Granda, quienes integraron el último secretariado de las Farc y según la investigación fueron responsables por haber implementado una política de secuestro que derivó en más de 21.000 víctimas entre 1993 y 2016.
También se les atribuyó responsabilidad por no haber impedido los abusos cometidos contra los secuestrados, como desapariciones forzadas, homicidios, torturas, tratos crueles e inhumanos, desplazamientos forzados y violencia sexual.
Los crímenes por los cuales serán sancionados
La Jurisdicción Especial para la Paz le dio la calificación más alta que permite el Derecho Internacional a los secuestros cometidos por las antiguas Farc y por eso serán sancionados por:
- Crímenes de guerra: Toma de rehenes, homicidio, tortura y tratos crueles, atentados a la dignidad personal, violencia sexual y desplazamiento forzado.
- Crímenes de lesa humanidad: Otras privaciones graves de la libertad, asesinato, desaparición forzada, tortura, otros actos inhumanos, violencia sexual y esclavitud.
Los daños adicionales al secuestro identificados
En su investigación la Jurisdicción Especial para la Paz identificó otros daños que sufrieron los secuestrados de las Farc. Se tiene conocimiento que 14 años fue el máximo tiempo en que una persona estuvo en cautiverio.
- Daños emocionales: Se pudo constatar en los relatos el sufrimiento causado por la falta de contacto con las familias y la incertidumbre que ello generaba, especialmente en los cautiverios de larga duración.
- Daños morales: La JEP documentó el sufrimiento moral por los rumores respecto al buen nombre del secuestrado, pues en ocasiones fue presentado como castigo por una supuesta corrupción o mal comportamiento. Esto generó estigmas y rechazos.
- Daños a la salud mental: Por el sufrimiento físico, emocional y moral, las víctimas reportaron síntomas de afectaciones a la salud mental, como episodios de ansiedad, temor y tristeza que persisten después del secuestro.
- Daños al entorno familiar: Las víctimas sufrieron por la separación de la familia por la interrupción de los proyectos y por ser definidos por la entonces guerrilla de las Farc como objeto de intercambio.
- Pérdida de la confianza y tejido social: La intimidación y el miedo ocasionaron perdida de confianza en entorno familiar, laboral y social por la posible participación de terceros en los secuestros.
- Daños diferenciados: La vulneración especial en casos de secuestros de mujeres, menores de edad y personas de la tercera edad. También hubo afectación en comunidades campesinas, ganaderos y agricultores.
- Daños económicos: Algunas de las víctimas de secuestros siguen pagando las deudas que asumieron para pagar su liberación.
Como estos siete exintegrantes del último secretariado de las Farc aceptaron toda su responsabilidad en los crímenes de guerra y de lesa humanidad pagarán una sentencia entre 5 y 8 años que inicialmente no implica cárcel.