Continúa la restauración del Hospital San Juan de Dios en Bogotá: dos edificios serán intervenidos
Con una inversión que supera los 24 mil millones de pesos, se estima que las obras terminen en 2026.

Inicia la restauración del Hospital San Juan de Dios en Bogotá: dos edificios serán intervenidos
Bogotá D.C
Con la firma de las actas de inicio de obra e interventoría de la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano (RenoBo) y con recursos del Ministerio de Cultura, comienza oficialmente a la restauración de dos edificios patrimoniales del Complejo Hospitalario San Juan de Dios.
Se trata de los edificios declarados Bien de Interés Cultural Nacional propios de la Secretaría Distrital de Salud: el edificio Santiago Samper y Enfermedades Tropicales.
“Con una inversión de 33.136 millones de pesos, en un plazo de 16 meses, Renobo hará la restauración integral de estos dos edificios, contribuyendo con la memoria histórica de nuestra ciudad”, aseguró el gerente general de RenoBo, Carlos Felipe Reyes.
Estos edificios estarán destinados a actividades de docencia e investigación en salud de la Universidad Nacional, por lo que se tiene previsto las obras finalicen en el segundo semestre de 2026.
¿Cuántos recursos serán invertidos en cada edificio?
El edificio de Enfermedades Tropicales será intervenido por el Consorcio Prohacer 25, con un presupuesto estimado de $ 12.928 millones, mientras que el edificio Santiago Samper estará a cargo del Consorcio SJD 2025, con una inversión aproximada de $ 12.031 millones de pesos.
Por su parte, la firma INPLAYCO SAS - BIC asumirá la interventoría del edificio de Enfermedades Tropicales, con un presupuesto de $ 1.044 millones de pesos.
De igual forma, ARCA Arquitectura e Ingeniería S.A. será la responsable de la interventoría del edificio Santiago Samper, con un presupuesto de $ 1.031 millones de pesos.
Importancia histórica y arquitectónica de los edificios
El edificio Enfermedades Tropicales fue construido entre 1933 y 1935 por el arquitecto Pablo de la Cruz. Esta infraestructura fue clave en el estudio de patologías como dengue, malaria y leptospirosis. Además de su valor arquitectónico, representa una pieza fundamental en la historia de la salud pública en Colombia.
A lo largo de su historia tuvo múltiples usos, funcionó como laboratorio especializado en enfermedades infecciosas, sala de autopsias en los años 50s, pabellón de hospitalización, quirófano, consultorios y servicio de dermatología en décadas posteriores. También operó como morgue, bodega de sueros y almacén general, siendo un nodo operativo vital del complejo hospitalario.
El edificio Santiago Samper también fue construido por Pablo de la Cruz 1922 y 1926. Resultó siendo pionero en la lucha contra el cáncer, albergando uno de los primeros institutos especializados en oncología del país.



