¿Cuál es el vínculo entre mala salud oral y las migrañas? Según Universidad de Sídney
Vincular el microbioma oral con la experiencia del dolor ofrece una nueva perspectiva para la investigación médica y las intervenciones terapéuticas.
Migraña, imagen de referencia. Foto: Getty Images. / 5m3photos
Un reciente estudio liderado por Sharon Erdrich, de la ‘Escuela de Farmacia de la Universidad de Sídney’, reveló una asociación significativa entre la mala salud oral y el aumento del dolor corporal, migrañas y trastornos abdominales en mujeres.
La investigación, publicada en ‘Frontiers in Pain Research’ y difundida por ‘Medscape’, se basa en el análisis metatranscriptómico de muestras de saliva de 158 mujeres sin condiciones inflamatorias crónicas, realizado en Auckland entre 2021 y 2022.
Cabe destacar que el descubrimiento importante es que ciertas bacterias orales patógenas, como ‘Parvimonas micra’, ‘Fusobacterium nucleatum’ y ‘Solobacterium moorei’, están directamente relacionadas con niveles elevados de dolor corporal y mala salud oral.
Por otra parte, el problema central radica en que este estudio observacional, aunque innovador, no puede establecer causalidad. Las limitaciones incluyen la autodeclaración de la salud oral sin verificación clínica, lo que reduce la precisión diagnóstica, y posibles factores no medidos que podrían influir en la relación observada.
Aun así, la coinvestigadora Joanna E. Harnett destacó que este es el primer estudio que explora estos vínculos en mujeres con fibromialgia, y que abre nuevas vías para entender el papel del microbioma oral en el dolor crónico femenino.
El microbioma oral como posible biomarcador
Este descubrimiento representa un avance en la comprensión multidimensional del dolor crónico en mujeres, al establecer una relación concreta entre la salud oral y los trastornos de sensibilización central.
En un contexto donde la fibromialgia y otros síndromes de dolor generalizado siguen siendo condiciones complejas, poco comprendidas y con tratamientos limitados, vincular el microbioma oral con la experiencia del dolor ofrece una nueva perspectiva para la investigación médica y las intervenciones terapéuticas.
Adicionalmente, la investigación sugiere que los microorganismos presentes en la saliva podrían actuar como biomarcadores o incluso contribuir al desarrollo de síntomas dolorosos.
Asimismo, la importancia de estos hallazgos radica también en el enfoque interdisciplinario, al integrar datos de salud oral, análisis microbiológicos y escalas clínicas de dolor.
En la práctica, esto puede promover el diseño de estrategias preventivas y tratamientos más personalizados, donde el cuidado bucal no se limite a la prevención de caries, sino que se considere parte integral del manejo del dolor crónico.
Desde otra perspectiva, la visibilización de factores biológicos específicos en mujeres no fumadoras y sin enfermedades inflamatorias crónicas, como en este estudio, contribuye a cerrar la brecha de género en la investigación médica y abre nuevas preguntas sobre el papel del microbioma en la salud sistémica.
Posibles limitaciones metodológicas
Vale la pena profundizar en el papel específico de bacterias como ‘Gardnerella vaginalis’, ‘Lancefieldella’ y ‘Mycoplasma salivarium’, cuya abundancia también mostró correlaciones con salud oral deficiente y migrañas.
Además, resulta determinante considerar que el estudio se basó en autoinformes de salud oral y muestras de saliva general, lo que deja interrogantes sobre la representación real del microbioma en otras zonas bucales.
También es relevante señalar que no se utilizó confirmación clínica de enfermedades periodontales, lo que podría limitar la interpretación precisa de los resultados.
Finalmente, cabe resaltar que estas limitaciones abren el camino a estudios futuros con metodologías más robustas y enfoques clínicos integrales.
