Alerta roja por creciente súbita del Río Súnuba
Corpochivor declaró alerta roja por creciente súbita en el río Súnuba, con especial atención en Guateque, Guayatá, Somondoco y Sutatenza.

Río Súnuba
Guateque
El suroriente de Boyacá enfrenta una situación crítica debido al aumento de las precipitaciones y el desbordamiento de varios ríos de la región, como el río Súnuba, subcuenca del río Garagoa. Así lo confirmó Fabián Bulla, director general de Corpochivor, quien advirtió que la intensidad de las lluvias ha superado los promedios históricos y está generando riesgos para municipios como Guateque, Guayatá, Somondoco y Sutatenza.
“En la mañana del lunes 21 de julio, el río Súnuba alcanzó un nivel de 3.6 metros, cuando lo normal es de 2.5. La semana pasada también tuvo otro pico por encima de los 3 metros”, explicó Bulla, advirtiendo que estas crecientes súbitas están afectando zonas de ronda hídrica y generando represamientos.
Según el director, las lluvias se han intensificado en municipios del suroriente boyacense, así como en zonas de Cundinamarca, lo que ha provocado alertas rojas en varias subcuencas. “Estamos realmente muy preocupados, la situación es bastante crítica”, expresó.
Frente a esta emergencia, Corpochivor ha tomado medidas anticipadas. Bulla señaló que desde abril emitieron resoluciones dirigidas a los comités de gestión del riesgo para que implementaran acciones de mitigación como la limpieza de cauces, adecuaciones hidráulicas y despeje de obstrucciones. Además, se han capacitado organismos de socorro, como cuerpos oficiales de bomberos, sobre los escenarios de riesgo climático.
También destacó el fortalecimiento de una red de sistemas de alertas tempranas que permiten una respuesta más rápida ante eventos como desbordamientos o deslizamientos. “Esto permite que los municipios y actores de gestión del riesgo tengan información inmediata para tomar decisiones oportunas, como evacuaciones”, agregó.
Hasta la fecha, Corpochivor ha realizado 45 visitas técnicas en territorio, identificando puntos críticos con riesgo de deslizamientos, represamientos o movimientos en masa. “Los suelos están sobresaturados, con una carga hídrica muy alta, y eso incrementa la posibilidad de emergencias”, concluyó.



