Seis meses se cumplen de conflicto armado en el Catatumbo
La masacre de una familia en Tibú desató la confrontación entre el ELN y las disidencias.

Familia asesinada en Tibú el pasado 15 de enero. / Foto: Archivo
Catatumbo.
El conflicto armado entre el ELN y las disidencias del Frente 33 de las Farc en el Catatumbo estalló el 16 de enero de 2025, tras la masacre de la familia López Durán en la vereda La Llana, zona rural de Tibú.
Ese día fueron asesinados Miguel Ángel López, su esposa Zulay Durán Pacheco y su bebé de aproximadamente seis meses. El único sobreviviente fue su hijo de 10 años, quien logró escapar del ataque.
Aunque inicialmente se señaló al ELN como autor del crimen, este grupo responsabilizó públicamente a las disidencias, lo que derivó en una escalada inmediata de violencia en la región.
Desde entonces, ambas estructuras armadas se enfrentan en una guerra sin cuartel por el control territorial y las rutas del narcotráfico, sumiendo al Catatumbo en una nueva crisis. Los combates se han extendido a municipios como El Tarra, Convención, Hacarí, Ocaña y Teorama, dejando a su paso decenas de muertos, miles de desplazados, comunidades confinadas y un incremento alarmante en el uso de minas antipersonal.
Hoy, seis meses después del inicio de esta confrontación, el panorama humanitario es cada vez más crítico.
Las comunidades rurales siguen atrapadas en medio del fuego cruzado, sin presencia estatal efectiva y con pocas esperanzas de una solución cercana al conflicto.



