¿Por qué es relevante la nueva Política Nacional de Educación Ambiental, en qué va su actualización?

En principio, es relevante resaltar que la actualización de la ‘Política Nacional de Educación Ambiental’ en Colombia se enfoca en responder a los retos del contexto actual mediante un proceso participativo y profundo.

El documento semilla plantea cuatro pilares fundamentales: enfrentar los desafíos emergentes del mundo globalizado; promover transformaciones socioambientales que armonicen la relación entre sociedad y naturaleza; incorporar enfoques diferenciales que reconozcan la diversidad territorial y cultural; y fomentar la innovación continua en las estrategias educativas.

Por medio de esta renovación, se busca reconocer la educación ambiental como una herramienta individual y colectiva para formar una ciudadanía crítica, capaz de actuar frente a los impactos de los modelos de desarrollo predominantes.

Adicionalmente, la política se construye desde los saberes ancestrales y populares, integrando comunidades étnicas, organizaciones sociales y la academia. También se articula con compromisos internacionales y busca posicionar a Colombia como referente global de sostenibilidad.

Del mismo modo, su implementación está guiada por la meta de lograr justicia ambiental y paz con la naturaleza, fortaleciendo la educación formal e informal y promoviendo un cambio estructural en los modelos pedagógicos hacia la sostenibilidad ambiental.

Avances participativos en la construcción de una nueva política ambiental para Colombia

Debe considerar que el proceso de actualización de la ‘Política Nacional de Educación Ambiental’ avanza liderado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en articulación con el Ministerio de Educación Nacional.

Según MinAmbiente, se ha culminado la primera fase de consulta ciudadana, con aportes recolectados entre diciembre de 2024 y enero de 2025 en 103 municipios y 27 departamentos del país.

Asimismo, esta etapa incluyó la participación activa de comunidades étnicas, académicos, líderes sociales, organizaciones no gubernamentales, empresas y entidades públicas. El ejercicio ha sido profundamente participativo, integrando una diversidad de voces que han enriquecido el documento de actualización.

En este orden de ideas, la política actualizada busca posicionar a Colombia como un referente internacional en educación ambiental, con una propuesta integral orientada a la justicia ambiental, el cambio climático y la sostenibilidad.

El Ministerio ha destacado el avance logrado y reafirma su compromiso con la construcción de un país en paz con la naturaleza.

¿Qué debe saber la ciudadanía sobre la nueva educación ambiental que busca desarrollar el gobierno?

Es importante que la ciudadanía sepa que la nueva Política Nacional de Educación Ambiental no solo representa una actualización técnica, sino un compromiso ético con el presente y el futuro del país.

Este proceso reconoce que la educación ambiental debe ir más allá de las aulas y convertirse en una herramienta transformadora en todos los niveles de la sociedad.

La política incluye como eje fundamental la integración de conocimientos tradicionales y saberes ancestrales, lo que dignifica la voz de pueblos indígenas, afrocolombianos, campesinos y comunidades locales.

También responde a compromisos internacionales en biodiversidad y cambio climático, lo que permite al país alinearse con una agenda global de sostenibilidad. Además, la ciudadanía puede participar activamente en la construcción de esta política, aportando ideas y experiencias desde sus territorios, lo cual fortalece su legitimidad.

Finalmente, hay que decir que esta política no es solo del Estado: es una construcción colectiva que necesita del compromiso cotidiano de todas las personas y apunta a consolidar una cultura de paz con la naturaleza desde la educación, el respeto y la acción consciente.