Ocaña en alerta amarilla por riesgo de incendios forestales
Autoridades advierten sobre quemas ilegales y activan plan de contingencia para mitigar emergencias.
Alerta por incendios forestales en Ocaña. / Foto: Archivo.
Norte de Santander.
La provincia de Ocaña, en Norte de Santander, fue declarada en alerta amarilla debido al riesgo de incendios forestales, tras el inicio de la segunda temporada seca del año, que comenzó oficialmente el pasado 27 de junio, según reportes de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
Ante esta situación, la administración municipal activó su plan de contingencia, el cual contempla acciones preventivas en sectores vulnerables, abastecimiento de agua potable y vigilancia frente a quemas ilegales en zonas rurales.
Gustavo Paba, coordinador de Gestión del Riesgo de Ocaña, indicó que ya se registró un incendio forestal de mínima magnitud, que fue controlado gracias a la oportuna reacción del cuerpo de bomberos.
“Estamos monitoreando especialmente el norte del municipio, incluyendo Aguas Claras, Las Liscas, Portachuelos, donde históricamente se han presentado conflagraciones de gran magnitud”, señaló Pava.
El funcionario advirtió que algunas prácticas como las “quemas controladas” para preparar terrenos agrícolas o construir viviendas han desencadenado incendios que este año ya han consumido más de 37 hectáreas de bosque nativo.
“La comunidad debe saber que estas acciones están siendo investigadas y sancionadas por Corponor. En algunos casos, ya se han abierto procesos contra los responsables”, agregó.
Si bien Ocaña cuenta con tres organismos de socorro y apoyo de la fuerza pública, las emergencias de gran escala han obligado a pedir refuerzos a municipios vecinos como Ábrego y Sardinata.
“En algunas zonas, la topografía dificulta el acceso, por lo que necesitamos apoyo para garantizar una respuesta efectiva”, explicó Pava.
Finalmente, hizo un llamado a la comunidad a evitar quemas, no arrojar materiales inflamables en zonas boscosas y mantener a la mano los números de emergencia para reportar cualquier conato de incendio. “Cada reporte oportuno puede evitar una tragedia ambiental”, concluyó.
