Tragedia en Bello cobra otra víctima en familia cordobesa: fallece Clarena Oquendo tras rescate
La mujer, oriunda de Tierralta (Córdoba), sucumbió a sus heridas en el Hospital San Vicente de Paúl, elevando a 23 el número total de fallecidos por el deslizamiento.

Clarena Oquendo, víctima de la avalancha en Bello, Antioquia, oriunda de Tierralta, Córdoba.
Montería
El deslizamiento que sacudió el sector Granizal, en límites de Bello y Medellín, el pasado martes, sumó una nueva víctima mortal:Clarena Oquendo, una mujer cordobesa de 51 años que inicialmente había sido rescatada con vida pero falleció en el Hospital San Vicente de Paúl, donde llegó en estado crítico.
Con su deceso, la tragedia ya deja 25 personas fallecidas, siete de ellas pertenecientes a una misma familia originaria de Tierralta, Córdoba. Su hijo, Yoimar Martínez, continúa hospitalizado. Entre las víctimas se encuentran César Hoyos Cantero, Mileidys Oquendo y Cecilia Oquendo. Además de Yohana Andrea Garcés Durango y su hijo Isaac David, que habían llegado dos días antes de la tragedia a pasar vacaciones donde sus familiares.
El hijo de Clarena permanece hospitalizado en condición delicada, luchando por su vida en medio de esta crisis que ha devastado a decenas de familias. Mientras tanto, equipos del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran) continúan las labores de remoción de escombros y evaluación de estabilidad del terreno, además de brindar atención a los afectados y prevenir nuevos riesgos en la zona.
Comunidad golpeada
La comunidad cordobesa ha sido una de las más golpeadas por esta tragedia, ya que muchas de las víctimas eran migrantes procedentes de Tierralta que habían llegado a Granizal en busca de mejores oportunidades. El asentamiento, ubicado en el nororiente de Bello, es considerado el más grande de Antioquia en población desplazada y el segundo a nivel nacional, solo superado por Altos de Cazucá en Soacha, según datos de la Acnur, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Granizal condensa graves problemáticas sociales: es un área de invasión en las laderas de la montaña, con viviendas precarias, servicios públicos irregulares y presencia de grupos armados ilegales. Sus primeros habitantes comenzaron a establecerse allí en 1995, huyendo de la violencia en otras regiones. Hoy, se estima que más de 37.000 personas viven en este territorio, que se ha expandido en ocho sectores en las periferias de Bello, lejos de la oferta institucional y en condiciones de alta vulnerabilidad.
La tragedia ha dejado al descubierto no solo los riesgos geológicos de la zona, sino también la marginalidad que enfrentan miles de familias desplazadas que, ante la falta de alternativas, terminan asentándose en lugares con condiciones inseguras.
Mientras las autoridades trabajan en la emergencia, las víctimas y sus seres queridos enfrentan el dolor de pérdidas irreparables en medio de un contexto que refleja las profundas desigualdades del país.
Mensaje de condolencia de la Alcaldía
Antes de conocerse la muerte de Clarena Oquendo, la Alcaldía Municipal de Tierralta, en cabeza del alcalde Jesús David Contreras y la gestora social Juliana Anaya Tamayo, había expresado un sentido mensaje de condolencia por la muerte de los ciudadanos oriundos de este municipio, quienes fallecieron en el deslizamiento ocurrido en Granizal, Bello (Antioquia).
“Nos embarga un profundo dolor. Hoy Tierralta llora la partida de estos seres humanos valiosos, cuyas vidas fueron apagadas de manera inesperada”, señaló el comunicado de la administración municipal.
El mensaje también hizo un llamado a la fortaleza y la unión entre las familias afectadas, destacando que “en medio de tanta tristeza, no falte la fe y el amor por nuestros seres queridos”.




