“El riesgo es inminente, lo más importante es cuidar la vida”: Dagran por deslizamiento en Bello

En una coyuntura en la que aumentan a 13 las víctimas mortales tras el deslizamiento en ‘El Pinar’, vereda ‘Granizal’ de Bello, Antioquia; nueve personas resultaron heridas y otras doce continúan desaparecidas.

Cabe destacar que actualmente las autoridades mantienen la evacuación en zonas de alto riesgo por posibles nuevos deslizamientos. Además, más de 900 personas reciben atención en albergues.

Del mismo modo, las labores de búsqueda siguen activas con apoyo de equipos especializados. Aunque han cesado las lluvias, la alerta permanece por la inestabilidad del terreno.

En ese orden de ideas, Carlos Ríos, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia (Dagran), pasó por los micrófonos de 6AM para ampliar la información sobre los riesgos que existen en esta zona de Antioquia.

En principio, Ríos explicó que continúan con la recuperación y extracción de los cuerpos. “Hemos trabajado con siete cuadrillas; más de 300 personas nos han venido acompañando desde diferentes cuerpos de rescate”, agregó.

Adicionalmente, afirmó que se han enfocado en el tema psicosocial para todas las familias damnificadas. “Más de 1.300 personas están damnificadas y, pues, para nosotros es muy importante contar con esa asistencia”, dijo.

¿Cuáles son los riesgos que atraviesa este territorio de Antioquia?

Ríos advirtió que el riesgo en la zona del deslizamiento en Bello es inminente, tanto para las familias que aún se resisten a evacuar como para los organismos de socorro que participan en las labores de rescate.

A pesar del despliegue de ayuda humanitaria y maquinaria amarilla para habilitar vías seriamente deterioradas, Ríos insistió en que la prioridad es proteger la vida.

Adicionalmente, señaló que, aunque se trabaja de manera articulada con el municipio y con las familias, no solo en la atención inmediata sino en el proceso de posdesastre, la amenaza sigue latente. Para mitigar el riesgo, se han instalado alarmas y cámaras en coordinación con el SIATA, con el fin de anticiparse a cualquier eventualidad.

Asimismo, sostuvo que los equipos técnicos enfrentan peligros al monitorear la cúspide de la montaña. Dijo que siete cuadrillas trabajan en la extracción de cuerpos, en condiciones complejas que podrían agravarse.

También destacó que las cifras pueden cambiar a medida que avanza la operación, lo que aumenta la incertidumbre, solicitó a la comunidad atender los llamados de evacuación y resaltó la importancia del apoyo psicosocial para las familias afectadas por esta tragedia.

¿El Gobierno Nacional ha manifestado algo desde la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo?

Ríos cuestionó la falta de respuesta oportuna por parte del Gobierno Nacional frente a la emergencia en Bello. Señaló que, a pesar de que pasaron 72 horas desde el deslizamiento, luego de este tiempo anunciaron su llegada, lo cual consideró tardío.

El director recalcó que desde el primer momento la Gobernación ha estado presente con maquinaria, apoyo psicosocial y ayudas humanitarias. También lamentó que esta falta de concurrencia ha sido constante en las 380 emergencias atendidas en Antioquia durante la actual temporada.

De igual modo, criticó que, aunque todos tienen limitaciones presupuestales, la atención a las comunidades no puede esperar ni depender de agendas nacionales.

“Nosotros nos gastamos casi 300 o 400 mil millones de pesos en obras de mitigación y ellos apenas acaban de aparecer (...) Creo yo que la pertinencia en la reacción ante la emergencia está en estar desde el día cero”, concluyó.