Ella no se iba a esconder; dijo que defendería la patria como fuera: madre de patrullera asesinada
La madre de la patrullera asesinada por ELN, María Alejandra Vieda, destacó la valentía de su hija al defender a la población de Valdivia, Antioquia.

Ella no se iba a esconder; dijo que defendería la patria como fuera: madre de patrullera asesinada
10:21
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
María Alejandra Vieda, patrullera asesinada en Valdivia. Foto: Cortesía.
Durante un ataque armado a la estación de Policía en Valdivia, Antioquia, por parte del ELN, fue asesinada la patrullera María Alejandra Vieda Almario, con 21 años. La mujer fue homenajeada por su valentía, y su madre, Enid Almario, habló en 6AM de Caracol Radio recordando la vida, valentía y trayectoria de su hija.
María Alejandra llevaba cuatro meses en la Policía Nacional. Fue alcanzada por cuatro disparos durante el violento atentado, uno de ellos en el abdomen. Pese a que fue trasladada de urgencia a un centro asistencial en Yarumal, no sobrevivió a sus heridas. La institución, la comunidad y su familia hoy lloran su partida.
Doña Enid, como la llamaron con afecto durante la entrevista, narró con entereza los momentos más difíciles tras recibir la noticia. “Desde que me dijeron lo que había pasado, le pedí a mi hija que me diera fuerzas. Tengo un esposo, un hijo de 16 años, uno de 10 y otro de 8. Por ellos no puedo caerme”, expresó.
Una vida de sueños y vocación
Desde pequeña, María Alejandra soñaba con portar un uniforme. Jugaba con pistolas de juguete junto a su padre, y creció diciendo que quería servir a su país. “Ella era una guerrera. Siempre decía: ‘yo voy a ser grande, voy a ser famosa’. Y lo logró. Mi hija nos dejó en alto”, dijo su madre, con la voz quebrada pero llena de orgullo.
Enid también compartió cómo su hija entregó todo a la institución policial. “Ella estaba muy entregada. En tan poco tiempo se ganó el respeto de todos. A pesar del miedo, no se iba a dejar amilanar”.
La patrullera fue herida mientras defendía la estación de policía de Valdivia durante un ataque con más de 130 disparos. Según sus compañeros, María Alejandra alcanzó a preguntar por su madre y entregó algunas pertenencias personales antes de sucumbir a las heridas.
La madre que también soñó con servir
“Yo quise ser policía, igual que su papá, pero ninguno de los dos lo logró. Tal vez por eso la apoyamos tanto”, confesó Enid, quien fue madre comunitaria durante 10 años y hoy se dedica a su hogar. “Mi esposo me dijo hace seis años que ya no trabajara más, que me dedicara a la casa. Eso hice”.
La pasión por el servicio a la patria también ha contagiado a otros miembros de su familia. “Tengo una sobrina que se graduó hace seis meses, mi yerno también está en la policía, y hasta un vecino vino a contarme que se alistó para el Ejército”, contó.
A ellos, y a los padres de miles de policías, les envió un mensaje de esperanza: “No les corten los sueños a sus hijos. Que si Dios los puso en ese camino, apoyémoslos. Mi hija murió en lo que amaba”.
“Mi hija amaba a Colombia y a la institución”
Enid Alejandra reafirmó su amor por la Policía Nacional. “Esta institución la amamos. No tenemos nada en contra. Mi hija murió con honor. Siempre dijo: ‘Dios y patria’... y eso nos dejó como bandera”.
El país ha respondido con solidaridad ante este crimen. El director de la Policía, general Carlos Fernando Triana, ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables. “Estamos de luto, pero no bajaremos la guardia”, declaró.




