Reforma laboral en el Senado busca incluir a millones de trabajadores informales

Boyacá

El proyecto de reforma laboral que busca modernizar el mercado laboral colombiano continúa su trámite en el Senado, tras superar importantes obstáculos en la Comisión Séptima y ser revivido mediante una apelación en el Senado. Héctor David Chaparro, representante a la Cámara por el departamento de Boyacá, integrante del equipo ponente del proyecto, explicó los avances y principales novedades de la reforma.

“Esta reforma ha tenido tres momentos clave. La primera propuesta fue hundida por la Comisión Séptima por falta de concertación del Gobierno. Luego, en un segundo momento, logramos aprobar un proyecto más amplio en la Cámara de Representantes, con ajustes que permiten mejores condiciones para empresas y trabajadores, especialmente en el sector de las microempresas. Ahora, con la apelación que revivió el proyecto, estamos en una tercera etapa, discutiendo en la Comisión Cuarta del Senado una versión enriquecida, más técnica e independiente”, señaló Chaparro.

Uno de los aspectos más destacados de la reforma, según el congresista boyacense, es la inclusión de un mecanismo que permite a los trabajadores cotizar al sistema de seguridad social por días o semanas, una alternativa pensada para millones de colombianos que laboran en la informalidad o en jornadas parciales.

“Actualmente, el sistema de seguridad social está diseñado para quienes trabajan a tiempo completo con un salario mínimo. Pero en Colombia hay muchas personas que trabajan solo fines de semana o jornadas parciales jóvenes en restaurantes, hoteles, bares que no tienen acceso a salud ni pensión. Esta reforma busca corregir esa realidad, extendiendo la red de protección social y abriendo la puerta para que estos trabajadores puedan cotizar y recibir beneficios”, explicó.

Además, Chaparro confirmó que se mantienen elementos fundamentales como la reducción de la jornada laboral, el pago de horas extras, y los recargos por trabajo nocturno, dominical y festivo, aspectos que el Gobierno ha priorizado. Sin embargo, la reforma también busca cambiar la cultura laboral del país, uno de los menos productivos según datos, donde los trabajadores laboran más horas, pero con menor eficiencia.

“Colombia es uno de los países menos productivos de la OCDE, y parte de esto se debe a la flexibilidad mal entendida, el abuso en las horas extras y el trabajo dominical. Esta reforma también apunta a que seamos más productivos y a que los colombianos podamos equilibrar mejor nuestra vida laboral y personal, lo cual es clave para la salud mental de las familias, especialmente de niños y jóvenes”, afirmó el representante.

Sobre el contrato de aprendizaje, Chaparro reconoció que hubo un retroceso en la discusión, pues no se mantuvo la transformación del contrato de aprendizaje en un contrato laboral formal. Sin embargo, valoró que se garantice un salario mínimo completo para los aprendices durante su etapa práctica en el SENA, una mejora respecto a la situación actual.

Finalmente, Chaparro destacó que la reforma laboral en esta nueva versión “no es una reforma exclusiva del Gobierno, sino una reforma del país, construida con mayor independencia técnica y política, que recoge las realidades de los trabajadores y las empresas”.