Deslizamiento en Soconzaque amenaza con represar un río en el municipio de Boyacá
Alcalde Rafael Antonio Sora Camargo advierte riesgo de represamiento del río y destaca trabajo articulado con Gestión del Riesgo y bomberos para proteger a la comunidad del municipio de Boyacá.

De no lograrse contener la emergencia, tres veredas y el municipio vecino de Jenesano se verían afectados.
Boyacá
Con el despliegue de maquinaria pesada y el acompañamiento de equipos técnicos y de socorro, continúan de manera intensiva las labores de atención ante la emergencia provocada por un movimiento en masa en la vereda Soconzaque, jurisdicción del municipio de Boyacá.
El fenómeno, que afecta una extensión cercana a una hectárea, se encuentra en constante monitoreo por parte de la Dirección Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, en coordinación con la administración municipal y el Cuerpo de Bomberos. Las autoridades advierten que el deslizamiento podría provocar el represamiento del río que atraviesa la zona, con potencial riesgo para varios centros poblados aguas abajo.
Actualmente, el municipio se encuentra en alerta naranja, pero se estudia la posibilidad de declarar la alerta roja o la calamidad pública, ya que, de no lograrse contener la emergencia, tres veredas y el municipio vecino de Jenesano se verían afectados.
“Estamos enfrentando una situación compleja que requiere respuesta inmediata y articulada. El deslizamiento amenaza con obstruir el cauce del río, lo cual generaría una emergencia de mayores proporciones. Por eso hemos movilizado todos los recursos disponibles para contener el movimiento y proteger a las comunidades”, señaló el alcalde del municipio de Boyacá, Rafael Antonio Sora Camargo.
Actualmente, dos máquinas tipo oruga trabajan de forma continua en la zona para remover el material inestable y habilitar un canal de desvío que evite la acumulación de agua. Estas acciones hacen parte del plan de respuesta que se ejecuta bajo la supervisión de profesionales en geotecnia, ingeniería civil y gestión del riesgo.
“La prioridad es mantener estable la ladera y evitar que colapse completamente. Gracias al apoyo del Gobierno Departamental, el equipo de Gestión del Riesgo y nuestros organismos de socorro, se han podido acelerar las labores de contención”, agregó el mandatario local.
El terreno continúa siendo monitoreado las 24 horas del día, debido a su alta susceptibilidad. Las lluvias recientes han saturado el suelo, y aunque en las últimas horas el clima ha sido favorable, las autoridades no descartan un agravamiento si se presentan precipitaciones intensas.
En cuanto a la población, el alcalde informó que no se han reportado personas lesionadas ni pérdidas materiales, pero confirmó que tres viviendas ubicadas en el área de influencia del deslizamiento están siendo observadas cuidadosamente. Se evalúa su posible reubicación preventiva en caso de que la emergencia se prolongue.
“Estamos haciendo todo lo posible para evitar la declaratoria de calamidad, pero no la descartamos. Esta situación nos recuerda la importancia de seguir fortaleciendo nuestras capacidades de prevención y respuesta ante eventos naturales”, puntualizó el alcalde.



