“Infancias subordinadas”: el lado menos visible de las niñas trabajadoras del hogar del siglo XX

Durante décadas, las historias de las mujeres colombianas en el trabajo doméstico han representado el lado menos visible y más doloroso de las memorias de muchas bisabuelas, abuelas y niñas a lo largo del siglo XX. Estas vivencias estuvieron marcadas tanto por las dificultades como por las oportunidades que trajo consigo la migración en distintos momentos de la historia.

En este contexto, Ángela Catalina Joya, antropóloga y ganadora del Premio Antonio Restrepo Barco, ha sido elegida como el personaje de la semana por su investigación sobre las infancias subordinadas. En su estudio, Joya destaca las complejas relaciones que las niñas trabajadoras domésticas establecían con sus familias biológicas y con sus empleadores:“El trabajo doméstico era interno en el siglo XX. Estas niñas tejían lazos afectivos con las personas a las que cuidaban y servían, pero al mismo tiempo, como eran menores de edad, también eran objeto de cuidado”, explica.

Aunque han pasado muchos años, estas realidades persisten en la actualidad. Por eso, Joya insiste en la importancia de visibilizarlas, “si no hablamos de esto, si no investigamos ni reflexionamos al respecto, ese pasado lejano seguirá repitiéndose en nuestro presente cercano”, explica.

Su investigación, titulada Infancias subordinadas, aborda la situación de quienes nacen y crecen en contextos de dominación, una realidad poco registrada en informes laborales o estudios académicos.

A pesar de este vacío, Joya subraya la responsabilidad colectiva frente a esta problemática. “Como ciudadanos, debemos garantizar condiciones dignas para las trabajadoras del hogar. También es nuestra responsabilidad no contratar niñas, y asegurar que tengan acceso a sus derechos fundamentales, como la educación y una vida digna. Somos actores clave para romper los ciclos de opresión y evitar seguir reproduciendo la subordinación de estas mujeres”, finaliza.