Nueva ruta de migración a la inversa por el océano Pacífico podría desatar crisis humanitaria en Chocó
Personas de todas las edades que vienen de Centroamérica, porque no pudieron llegar a Estados Unidos, están siendo trasladadas a Juradó, Ciudad Mutis y El Valle.

Nueva ruta de migración a la inversa por el océano Pacífico podría desatar crisis humanitaria en Chocó / LUIS ACOSTA
La Defensoría del Pueblo se trasladó una semana hasta la frontera de Colombia y Panamá y encontró que la migración inversa no solamente se está haciendo por Capurganá (Chocó), del lado mar Caribe, sino por el océano Pacífico.
Personas de todas las edades que vienen de Centroamérica, porque no pudieron llegar a Estados Unidos, están siendo trasladadas por redes que se ofrecen a llevarlas en embarcaciones hasta Buenaventura, Valle del Cauca. Lo que constituiría una nueva ruta de migración a la inversa, desde el corregimiento Jaqué de la provincia panameña del Darién.
La Defensoría pudo comprobar que los migrantes son trasladados únicamente hasta el municipio de Juradó y Ciudad Mutis en el departamento del Chocó. También les trasladan desde el mismo punto hasta El Valle, otro corregimiento de Bahía Solano, donde no hay control migratorio, ni capacidad de respuesta institucional, lo que podría derivar en una crisis humanitaria.
“Encontramos que niñas y niños vienen con personas adultas que no son sus padres, pero tampoco familiares, además de que no tienen identificación. Esto pone en riesgo la integridad de las y los menores de edad, que son sujetos de especial protección constitucional. Adicionalmente, llegan sin permiso de ingreso y salida”, manifestó la Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz.
En el departamento del Chocó, personas migrantes se enfrentan a continuos riesgos, en particular porque hay presencia de grupos armados ilegales que ejercen control territorial y social. Igualmente, hay personas con discapacidad que tienen dificultades para moverse, y otras que no hablan español.
Son entre 20 y 40 personas migrantes las que a diario llegan a Juradó, se alojan en hostales, otras duermen en andenes o en el parque principal.
“Como esta ruta no existía, todos los esfuerzos y capacidades estaban enfocados sobre el lado del mar Caribe, del océano Atlántico. En consecuencia, la institucionalidad colombiana en su conjunto debe poner en marcha planes y acciones que atiendan a la población migrante cuanto antes. Es oportuno actuar con medidas humanitarias que contribuyan a conjurar lo que está ocurriendo”, llamó la Defensora del Pueblo.




