Cúcuta

La justicia en Norte de Santander colapsa por sobrecarga laboral

Solo 101 fiscales atienden más de 77 mil casos en la región.

Computador con el logo de la Fiscalía General de la Nación. Foto: cortesía Tatiana Lavrova.

Computador con el logo de la Fiscalía General de la Nación. Foto: cortesía Tatiana Lavrova.

Norte de Santander.

En medio de una crisis estructural que se agudiza con el paso de los años, los fiscales del departamento intentan sostener un sistema colapsado, desbordado por el número de casos, la violencia creciente y la falta de personal.

Actualmente, 101 fiscales deben asumir cerca de 77.294 procesos activos, de los cuales 9.200 se encuentran en etapa de juicio. Una carga que, según Sandra Paredes, presidenta de Asonal Judicial Regional subdirectiva Cúcuta, no solo compromete la eficiencia de la justicia, sino también la salud de quienes la ejercen.

“Estamos hablando de una presión brutal. Las audiencias se cruzan, los fiscales atienden hasta ocho en una mañana, en diferentes despachos, y tienen que conectarse desde el celular, el computador o incluso con otro teléfono adicional. Todo al mismo tiempo”, relató Paredes.

El impacto no es solo institucional. La alta demanda está generando consecuencias físicas y psicológicas entre los funcionarios. “Tenemos compañeros con restricciones médicas, muchos con diagnósticos relacionados con estrés laboral. Esta situación ya no es sostenible”, advirtió.

A esto se suma la limitada capacidad de investigación. El departamento cuenta con 187 integrantes de Policía Judicial, pero no todos están dedicados exclusivamente a labores investigativas, pues deben asumir también otras tareas. El resultado: menos tiempo para avanzar en los casos y más impunidad.

Hace dos meses, la Fiscalía General anunció la llegada de tres nuevos fiscales a la región, dos de ellos asignados a Ocaña. Sin embargo, desde el sindicato consideran que estas medidas son insuficientes. “Necesitamos un análisis serio sobre por qué los procesos avanzan tan lentamente. Llevamos casi 20 años con la Ley 906, que penaliza una gran cantidad de conductas. Cada año se suman más casos, y no se refuerza la planta de personal”, señaló.

La extorsión, uno de los delitos que más ha crecido en la región, es solo una muestra del panorama complejo que enfrentan los fiscales. “La violencia, el terrorismo y la criminalidad organizada siguen avanzando, mientras nosotros trabajamos con lo mínimo. Se requieren decisiones de fondo, no anuncios temporales”, concluyó Paredes.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad