León XIV, nuevo papa de la Iglesia Católica: Descubra qué es la misteriosa ‘Sala de las Lágrimas’
Robert Francis Prevost asume como el nuevo líder de la iglesia Católica, sucediendo a Francisco y tomando el nombre de Leon XIV.
Vatican City (Vatican City State (Holy See)), 08/05/2025.- White smoke rises from the chimney of the Sistine Chapel, signaling that cardinals elected a new pope during their conclave in Vatican City, 08 May 2025. (Papa) EFE/EPA/ALESSANDRO DI MEO / ALESSANDRO DI MEO
Tras dos días de votación en el Cónclave, los cardenales eligieron a Robert Francis Prevost como el papa número 267, bajo el nombre de León XIV, por lo que, el antiguo cardenal tuvo que pasar por la Sala de Lágrimas.
De raíces estadounidenses, francesas y españolas, Prevost ha vivido 40 años en Perú, donde fue obispo. Su perfil sereno, reservado y sin controversias lo posicionó como figura de consenso.
A los 69 años, su nombramiento como prefecto del Dicasterio para los Obispos en 2023 lo puso en contacto con la Iglesia global.
No obstante, aunque existe una resistencia a un papa estadounidense, su experiencia pastoral podrían romper esa tradición y marcar un nuevo rumbo para la iglesia católica.
¿Qué es la Sala de Lágrimas?
Es importante considerar que la Sala de las Lágrimas es un espacio reservado dentro del Vaticano al que accede el nuevo papa inmediatamente después de ser elegido en el Cónclave.
Este lugar se encuentra junto a la Capilla Sixtina y cumple una función dentro del proceso de transición espiritual y simbólica hacia el papado.
Cabe destacar que el pontífice electo recibe las vestiduras papales, cuidadosamente preparadas en varias tallas, así como otros elementos litúrgicos necesarios para su primera aparición pública como líder de la Iglesia Católica.
¿Cuál es el significado simbólico de pasar por la Sala de Lágrimas?
Pasar por esta sala, antes de presentarse al mundo como papa, representa el paso definitivo entre su vida anterior y el inicio de una nueva responsabilidad como sucesor de San Pedro.
Del mismo modo, pasar por este lugar es percibido como un instante de profunda intimidad, recogimiento y preparación antes de enfrentar al mundo como máxima autoridad espiritual de más de mil millones de fieles.
Principalmente, la importancia de esta sala radica en que permite al nuevo pontífice tomar conciencia de la magnitud de su nueva misión.
En esta coyuntura, el espacio actúa como una pausa necesaria para la reflexión y la oración, marcando el inicio de un pontificado que influirá en la vida espiritual, doctrinal y pastoral de la Iglesia Católica a nivel global.
¿Por qué se llama la Sala de Lágrimas?
La Sala de las Lágrimas recibe su nombre, sobre todo, por la intensidad emocional que suele vivirse en ese espacio antes de asumir ante el mundo la responsabilidad de ser el papa.
Hay que tener en cuenta que muchos papas, al ingresar tras ser elegidos, se ven sobrecogidos por el peso de la misión que les espera, lo que ha provocado lágrimas de humildad, temor o momentos de silencio y oración.
Además, en la sala se encuentran tres juegos de sotanas blancas, preparadas en distintas tallas, porque se desconoce de antemano quién será el elegido.
También hay zapatos nuevos y elementos litúrgicos básicos para su primera bendición, como el solideo y la estola papal.
Este pequeño cuarto no solo se transforma la imagen del nuevo papa, sino que también se produce una especie de ‘rito silencioso’ de aceptación: es allí donde el pontífice se ve por primera vez vestido como tal, frente a un espejo.
Finalmente, aunque no se transmite ni se fotografía lo que sucede allí, se sabe que lo que ocurre en este espacio tiene un profundo valor espiritual, al marcar el instante en que el elegido se prepara para asumir el rol más alto de la Iglesia Católica.