SAL: la primera obra de improvisación comestible en Bogotá que transforma la gastronomía en arte

Durante los últimos días, el gastro-bar Fantasma se ha convertido en un escenario donde la gastronomía y el arte se fusionan en una propuesta única: SAL, la primera obra de improvisación comestible en Bogotá. Esta experiencia invita a los espectadores a vivir un recorrido sensorial en el que la cocina y el arte escénico interactúan al mismo tiempo.

Cinco reconocidos artistas de la improvisación y el teatro como Biassini, Alejandra Villeta, Víctor Tarazona, ‘Lucho’ Guzmán y Sandra Sánchez, dan vida a esta puesta en escena, en colaboración con la compañía Improbando, especializada en fusionar comedia e improvisación teatral.

El chef de Fantasma será el encargado de crear en vivo y en directo una propuesta culinaria que acompaña la obra. “Esta obra aborda la monotonía a través del humor y la exploración creativa, donde la improvisación se convierte en el vehículo perfecto para descubrir nuevos sabores, queremos crear espacios que inspiren a las personas a reconectar con lo que originalmente los motivó a cocinar ”, explica Santiago Rivas, vicepresidente de Consumo Masivo en Brinsa.

La última función de SAL está programada para el 30 de abril. Quienes deseen asistir deberán participar en una dinámica especial a través de la página web de Refisal. Deben compartir una anécdota sobre un momento en el que lograron romper con la rutina. Las historias más llamativas recibirán una invitación exclusiva para vivir esta experiencia.

Con SAL, Fantasma redefine los límites entre gastronomía y teatro, ofreciendo una oportunidad única para reconectar con la creatividad, el sabor y el arte en un solo lugar.