“Me dijo que le revisara sus manos, no supe qué decirle”: padre de joven atacado por nueve perros

Greibert Eduardo Berrío López, de 19 años, quedó en estado crítico tras ser atacado por varios perros en Bosa, Bogotá, mientras regresaba de la iglesia. El joven sufrió más de 150 mordeduras y perdió ambos brazos por la gravedad de las heridas.

Su padre, Guillermo José Berrío, denunció que la comunidad había alertado sobre el peligro sin obtener respuesta. Este joven es la quinta víctima reportada en la zona.

Los perros fueron entregados a la Secretaría Distrital de Salud. El caso generó indignación por la falta de acción preventiva, por su parte, el joven fue trasladado al Hospital de Kennedy, donde se le amputaron los brazos debido a una infección severa.

En este orden de ideas, Guillermo Berrío estuvo en 6AM para hablar sobre el caso y el estado actual de su hijo. En principio, comentó que Greibert todavía se encuentra en cuidados intensivos. “Su situación todavía es delicada, todavía está bajo atención médica. El único pasito así, bueno, fue que el día viernes fue desentubado, pero igual está delicado”, agregó.

¿Qué puede decir Berrío sobre la atención médica prestada en el caso?

Berrío cree que una mejor atención médica pudo haber evitado la amputación de los brazos de su hijo. Comentó que le solicitaron llevar jabón en polvo para lavarlo, pero al llegar al hospital le informaron que ya no era necesario, pues lo estaban lavando.

Añadió que durante el procedimiento, lo limpiaron con lo que tenían disponible y luego lo trasladaron directamente a la UCI.

“Hoy, de repente, lo bajan nuevamente a cirugía. No estoy tan claro de eso, pero sí escuché que hoy posiblemente lo van a meter a cirugía”, añadió.

También cuestionó la atención recibida, sugiriendo que parecía que esperaban que el paciente se recuperara por sí solo sin mayor intervención médica.

Sobre el estado de Greibert y la responsabilidad de las autoridades

Berrío señaló que su hijo está lúcido, pero que en días recientes ha dicho cosas incoherentes, posiblemente debido a los medicamentos.

Contó que cuando lo visitó, su hijo le pidió que revisara sus manos, situación ante la cual no supo cómo responder. Reconoció lo difícil de esta situación, especialmente para un padre.

Por otra parte, expresó que, a su juicio, si el Estado o las entidades responsables hubieran actuado oportunamente cuando comenzaron los problemas en el barrio, la situación no habría llegado a un punto tan grave como el que están enfrentando ahora.

“Una semana antes también atacaron a una muchacha, y los perros siguieron sueltos por ahí. Pasó eso también con mi hijo el día martes y yo pienso que eso no hubiese sucedido, pues”, añadió.

¿Qué se sabe sobre el dueño de los perros?

Según Berrío, el hombre entregó cuatro perros, pero en ese momento había al menos once perros más alrededor. El padre del joven atacado dijo no entender por qué no capturaron a todos.

Afirmó que desconoce los motivos por los cuales no se recogieron los demás animales, ya que estaban presentes en el lugar. Señaló que lo único claro es que el hombre hizo entrega de los cuatro perros, mientras los otros quedaron sin ser recogidos.

Finalmente, Berrío agregó que esta situación le generó confusión, pues consideraba que todos los perros debieron ser retirados del sitio al mismo tiempo, especialmente si representaban algún tipo de riesgo para la comunidad.