De prometer paliza a recibirla: Jugadores argentinos silencian a Raphinha tras previa declaración
Los jugadores de la albiceleste se pronunciaron una vez finalizado el partido y lanzaron mensajes al brasileño.

Raphinha (Photo by Marcelo Endelli/Getty Images) / Marcelo Endelli
El Clásico Sudamericano entre Argentina y Brasil dejó más que un simple resultado en la cancha. Días antes del partido, el delantero brasileño Raphinha encendió la previa con declaraciones que no pasaron desapercibidas. El jugador del FC Barcelona aseguró que su selección “daría una paliza” a la Albiceleste, unas palabras que elevaron la tensión y fueron tomadas como una provocación por los argentinos. El ambiente ya estaba caldeado, y las declaraciones del brasileño añadieron un condimento especial a uno de los duelos más pasionales del fútbol mundial.
Sin embargo, en el estadio Monumental, la historia fue completamente distinta a la que anticipaba Raphinha. Argentina se impuso con una contundente goleada 4-1 sobre Brasil, exhibiendo un dominio absoluto en el juego y dejando en evidencia las falencias de la Canarinha. Más allá del resultado, el partido tuvo varios momentos de alta tensión, especialmente cuando Nicolás Tagliafico cometió una falta sobre Raphinha, lo que desató un cruce de palabras entre los jugadores. Nicolás Otamendi, uno de los líderes de la defensa albiceleste, se dirigió al delantero brasileño con un claro mensaje: “Hay que hablar menos”.
Tras el partido, la respuesta de los argentinos no se limitó al campo de juego. Lionel Messi, quien no estuvo presente en la convocatoria por lesión, utilizó sus redes sociales para felicitar a sus compañeros y enviar un mensaje con una evidente indirecta a Raphinha: “Siempre hablando con fútbol, adentro y afuera”. Un comentario que, sin nombrar directamente al brasileño, dejó claro que la mejor manera de responder a las palabras previas es con hechos en la cancha.
Por su parte, Lionel Scaloni, técnico de la Albiceleste, se mostró más conciliador y defendió a Raphinha, entendiendo que sus declaraciones fueron parte del fervor competitivo. “A veces los jugadores dicen cosas para defender a su equipo, pero al final el fútbol se juega en la cancha”, comentó el entrenador argentino. A pesar de las palabras de Scaloni, el ambiente de rivalidad quedó más que latente, con Argentina reafirmando su dominio sobre Brasil en los últimos años.
Este nuevo capítulo del Clásico Sudamericano demostró, una vez más, que los partidos no solo se juegan con la pelota, sino también en el terreno de las declaraciones y la presión mediática. Raphinha apostó por la palabra, pero Argentina respondió con fútbol y goles. Al final, la Albiceleste dejó un mensaje claro: en este tipo de duelos, la historia no se escribe con declaraciones, sino con resultados.