Las atrocidades de las Farc con menores, en voz de una de las víctimas
6AM logró el cruel relato de una excombatiente, que fue reclutada a la fuerza y que deberá comparecer por varios crímenes por los que fue obligada a realizar.

Las atrocidades de las Farc con menores, en voz de una de las víctimas
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El noviembre del 2024, la JEP imputó a seis exintegrantes del secretariado de las Farc por reclutamiento forzado y violencia sexual en las filas de las Farc. En abril próximo, se escuchará a los niños que fueron víctimas y luego las Farc deberán decidir si aceptan o no su responsabilidad.
La JEP contabiliza 18.667 niños que fueron víctimas de las Farc. Una ellas fue Daisy, quien fue reclutada a la fuerza por integrantes de la guerrilla cuando tenía 11 años y mientras disfrutaba de las fiestas de su pueblo. Fue el comandante ‘Jair’ del frente 28, quien le dijo a su mamá que Daisy debía unirse a sus filas, y le advirtió que si se oponía, sería asesinada.
Hoy, a sus 38 años, Daisy habló con 6AM de Caracol Radio sobre lo que fue vivir el abuso, la violencia y el dolor de ser reclutada por la guerrilla. Dice que lo que más le duele es ver a los antiguos comandantes de las Farc como congresistas, disfrutando de los beneficios que les da su estatus, mientras ellos, los más de 18 mil niños víctimas de reclutamiento forzado, luchan por sobrevivir día a día.
“Los niños son las víctimas invisibles del conflicto”
Daisy afirma que los niños son las víctimas invisibles del conflicto, pues sus reclutadores, violadores y asesinos siguen impunes, y ellos, sin ser reparados.
CR: ¿Cómo fue su infancia en Casanare?
Daisy: Pues mi infancia realmente fue hasta los 11 años. Viví en una familia muy humilde. Estudié hasta 4.º primaria, pero fui muy feliz con mis padres, mis hermanos, hasta que llegó la guerrilla.
C.R: ¿Cómo fue el día en que usted llega a la guerrilla?
Daisy: Eso fue en unas fiestas en el pueblo. Me acuerdo que mi mamá nos dijo: “vámonos a las fiestas”. Nosotros cada año salíamos al pueblo. Cuando llegamos había muchísima guerrilla.
Tal vez me estaban espiando o a mis papás, porque yo tenía 11 años y una noche llegó un comandante del Frente 28, se llamaba ‘Jair’ y le dijo a mi mamá: “venimos por la muchacha”… así, como si uno fuera un animal… le dijeron “o la entrega o le pegamos un tiro” y me puse a llorar. Sin embargo, tomé como esa valentía y le dije a mi mamita “tranquila, yo me voy”, porque yo sabía que si ella no aceptaba, la mataban.
Esa misma noche me llevaron. Fue la imagen más desgarradora para mí, ver a mi madre que se arrodillaba y se le colgaba de los brazos al guerrillero para que no me llevara, porque era una niña… ahí me desprendieron para siempre de mi madre.
C.R: ¿Cuánto tiempo estuvo en la guerrilla?
Daisy: Estuve tres años… Para mí fue una de las experiencias más duras que he tenido en mi vida, porque tenía 11 años, era una niña que ni siquiera me había desarrollado como mujer.
Cuando llegué allá me llevaron a un campamento. Me llamó uno de los jefes. Me llevaron no solo a mí, sino como a 10 niñas, de 12, 13, 11 años. Yo era la más pequeña. Me dijeron “quítese los pantalones”. ¿Está sin ropa interior?.
En medio de una carpa, yo dije Dios, ¿qué nos van a hacer acá? Y mientras yo esperaba, a las otras ya les estaban haciendo el procedimiento… yo no entendía qué era. Vi una de ellas que salió llorando, le dije ¿qué le hicieron? Me dijo: “me metieron algo en mi parte íntima. Me duele demasiado”. Ni siquiera me imaginaba que era. Me tocó mi turno. Nunca se me va a olvidar que me dijeron: “abra las piernas”.
Una de esas guerrilleras me metió como una espátula en mi útero. Ahorita que entiendo las cosas, me metió una T de cobre. ¡Cuando apenas era una niña y nisiquiera me había desarrollado! Salí con el dolor más grande del alma, de todo. Sentí que me desgarraba por dentro.
C.R.: ¿Qué pasó después?
Deisy: Me dio una hemorragia que duró como 15 días. Y a los 15 días me abusaron. Ahí empezaron los abusos más horribles de mi vida, porque me violaron cuando ni siquiera había sanado mi útero. Me desgarraron el alma, creo… trato de ser fuerte a veces, pero cuando recuerdo todo esto, me duele.
C.R. ¿Qué tanta participación tuvieron los comandantes de las Farc en estos abusos de los que usted y tantas niñas fueron víctimas?
Deisy: Son unos mentirosos, son cínicos, porque se burlan de las víctimas que fuimos de ellos, os comandantes principales de las Farc fueron los que hicieron todo esto.
Si ellos no hubiesen ordenado reclutar tantos niños como me pasó a mí, no hubiera sucedido. Las Farc sí violaron niños, sí reclutaron a niños menores de edad. Yo tenía 11 años, me violaron, me abusaron de todas las maneras posibles.
C.R.: Una de las de las personas que ha negado su participación en abusos contra menores en las filas de las Farc es la senadora Sandra Ramírez: ¿Qué papel tuvo en esta situación?
Deisy: Griselda Lobo o Sandra Ramírez, porque es la misma, era la mujer del comandante general de las Farc, ‘Tirofijo’. Ella era de Manuel Marulanda. Era la que mandaba también. Hacía filas de niñas de 11, 12, 13 años, para los comandantes del secretariado de las Farc.
Uno pasaba primero por el registro de ella y después lo mandaba con el comandante a que decidiera con quién iba a estar esa noche. Es decir, ella le llevaba las niñas, y ella lo hacía los domingos y los miércoles, porque esos días eran los días de tener sexo.
“Los comandantes elegían cuál niña iba a estar con ellos y la que hacía eso era Sandra Ramírez... Es una cínica. Ella debería estar en la cárcel, no debería estar en el Congreso, porque ella era la que nos escogía y la que nos mandaba a que nos violaran toda la noche.
Yo a ella la conocí en San Vicente del Caguán.. nos escogían y nos llevaban solo para que nos violaran.. nos ponían de empleadas… hacía todo lo que el marido le dijera y nos humillaba, nos amenazaba, nos mandaba amarrar y nos hacía consejos de guerra a la niña que no quisiera. No solo ella, sino todos los comandantes que están en el Congreso de la República. Ellos son asesinos y unos violadores".
C.R ¿Qué siente hoy al ver a esos comandantes de las Farc en el Congreso?
Deysi: Siento una gran indignación, una tristeza profunda, porque estos son unos criminales de lesa humanidad. Ellos nos abusaron, violaron, asesinaron, nos desplazaron. Tanto daño que hicieron y ahora sentados de congresistas, haciendo la Ley de la República, mientras las víctimas de ellos estamos sufriendo y tratando de luchar cada día. Nosotros, sus víctimas, somos invisibles.
C.R.: ¿Qué piensa de la JEP?
Deisy: Es una alcahuetería, nada más.
C.R. : ¿Por qué hablar de esto ahora, tantos años después?
Deisy: La herida que me dejaron fue muy grande. Tal vez ya cicatrizó, pero nunca se me va a borrar esa cicatriz que me dejaron. No solo hablo por mí, hablo por los miles y miles de niños reclutados de este país, por lo que no se hizo justicia.
No han contado la verdad. No nos van a reparar. Se siguen burlando. Nosotros somos las víctimas invisibles. Los que realmente sufrimos el conflicto fuimos los niños víctimas de ellos. Pero en este país no va a pasar nada, porque la justicia es para… no sé.. pero para ellos no.