Sigue en veremos el elefante blanco de la vía Mulaló-Loboguerrero
El concesionario de la obra insiste en destrabar este proyecto vial para conectar a Buenaventura

Sigue en veremos el elefante blanco de la vía Mulaló-Loboguerrero / Foto Caracol Radio Cali
La Concesionaria Nueva Vía al Mar S.A.S., COVIMAR, es la empresa a la que se adjudicó, hace 10 años, el contrato con la ANI para la construcción del proyecto de la vía Mulaló – Loboguerrero que serviría para reducir el tiempo de comunicación con el puerto de Buenaventura.
Este constructor aseguró que sigue con la disposición para convenir con la Agencia Nacional de Infraestructura la mejor solución para el desarrollo de esta obra inconclusa.
En un comunicado recuerdan que la licencia ambiental requerida para ejecutar el proyecto tardó más de seis años y por ello ha sido imposible continuar con la ejecución del contrato, paralizado hace siete años.
En el 2021 y al no recibir respuesta de la ANI se solicitó por el concesionario COVIMAR la terminación anticipada del contrato ante un tribunal de arbitramento.
Asegura el constructor que, por la demora en el otorgamiento de los permisos necesarios, avanzó un desequilibrio del contrato y como consecuencia se hacía necesario el aporte de dineros adicionales por parte de la ANI.
Sin embargo, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, ante solicitud escrita de la ANI, en el año 2022, le expresó la imposibilidad de aportar estos recursos para la ejecución de la obra, informó en su comunicado COVIMAR.
Recuerdan que durante el año 2023 en un laudo arbitral se niega la terminación del contrato y que se debía restablecer el equilibrio económico del mismo, pero que la ANI sigue negando, dice el concesionario.
En el 2024 la ANI volvió a solicitar recursos adicionales al Ministerio de Hacienda, pero los volvió a negar bajo el argumento que no hay disponibilidad de dichos recursos.
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A la fecha sigue en marcha el tribunal de arbitramento, mientras hay recursos disponibles en un patrimonio autónomo, que a la fecha alcanza la suma de 2.2 billones de pesos, fruto de las vigencias futuras aportadas por la Nación y que se espera luz verde para que se puedan utilizar para la construcción de la carretera, por cualquier otro licitante, en la modalidad de obra pública o para otro proyecto de infraestructura del país.
El concesionario COVIMAR asegura que no se ha lucrado de ese patrimonio autónomo y por el contrario desde la vigencia del contrato ha invertido recursos propios para pagar personal, los tramites de licencia ambiental y de consulta previa, así como para la compra de predios, entre otros.
Cierra diciendo en su comunicado el concesionario de la vía Mulaló-Loboguerrero que:
“…. reafirma su compromiso para alcanzar acuerdos que permitan la ejecución del proyecto de la manera más beneficiosa para los intereses del Estado y el bienestar general del país”.