Sector constructor enfrenta retos, pero ve señales de reactivación: Camacol
A pesar de la recesión en el sector edificador, Camacol destaca oportunidades de reactivación impulsadas por el crédito, la inversión regional y la demanda habitacional futura.

El sector constructor cerró el año pasado con caídas en varios de sus indicadores, entre ellos las iniciaciones de vivienda y los lanzamientos, con lo cual el área en proceso de construcción se ha venido reduciendo
Paipa
Durante la Asamblea Anual Ordinaria de Afiliados de Camacol Boyacá y Casanare, Guillermo Herrera, presidente nacional del gremio, destacó que a pesar de la difícil coyuntura del sector constructor hay señales alentadoras para los próximos años.
“A pesar de que Colombia registró un crecimiento económico de 1,7 % en el 2024, el sector edificador continúa en una recesión técnica, evidenciada por seis trimestres consecutivos de contracción en su valor agregado”, afirmó Guillermo Herrera, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), durante la Asamblea Anual Ordinaria de Afiliados de Camacol Boyacá y Casanare, en la cual presentó el balance, los retos y las oportunidades del sector en el marco de la coyuntura actual.
Según el líder gremial, el sector constructor cerró el año pasado con caídas en varios de sus indicadores, entre ellos las iniciaciones de vivienda y los lanzamientos, con lo cual el área en proceso de construcción se ha venido reduciendo. “En la medida que se contraen las obras, se demandan menos insumos y menos empleo. El año pasado se dejaron de generar en promedio 23 mil puestos mensuales en el país, principalmente de obreros y oficiales de construcción”, subrayó Herrera.
Sobre las previsiones del sector para el 2025, el presidente de Camacol advirtió que “la falta de anuncios concretos para su reactivación, sumada a la suspensión de la preasignación de subsidios y la incertidumbre en la operación del programa ‘Mi Casa Ya’, han generado un fuerte impacto en los indicadores líderes del mercado”.
El presidente de Camacol aprovechó el espacio para publicar las cifras de Coordenada Urbana correspondientes al primer bimestre del año. “Entre enero y febrero de 2025, los lanzamientos se contraen a una tasa del -4,7 % frente a 2024, las ventas disminuyeron -9,0 % y las iniciaciones se redujeron -55,4 %”, detalló Herrera.
Lo positivo
A pesar de que el 2025 no arranca bien, existen elementos que mantienen un comportamiento positivo en medio de las adversidades del sector. “El crecimiento en los desembolsos de crédito, las tasas de interés en niveles inferiores a los niveles observados en 2023, y la profundización de la internacionalización del mercado de vivienda, son elementos que pueden generar una base sólida para impulsar el crecimiento con un horizonte más allá del 2026″, explicó el presidente de Camacol.
“El valor promedio de los desembolsos para adquisición, leasing y construcción de vivienda individual se ha incrementado en un 50% (promedio mensual) desde que se suscribió el ‘Pacto por el crédito’. Esta dinámica ha estado jalonada por el importante volumen de viviendas entregadas, de manera que la finalización del ciclo de la construcción que inició en 2020-2021 ha favorecido el mercado de crédito”, destacó Herrera.
También, el 7,3 % de las viviendas vendidas fueron adquiridas por compradores internacionales, que han impulsado los mercados regionales, particularmente en Quindío, Magdalena y Antioquia. “Además, la demanda por edificaciones seguirá existiendo y el sector tiene que estar preparado para poder suplir las necesidades de la población una vez las condiciones políticas y económicas sean favorables para la construcción”, afirmó.
De acuerdo con el presidente de Camacol, la formación de 4,1 millones de hogares entre 2025 y 2035 representa una gran oportunidad para el mercado formal, que además tendrá que enfocarse en la provisión de cerca de 12 millones de metros cuadrados en proyectos no residenciales para 2030.
El potencial de las regiones también estuvo en la agenda del presidente de Camacol durante su visita a la capital de Tunja: “Los territorios están poniendo la vivienda como prioridad de su gasto social. Hoy tenemos 8 departamentos y 17 municipios con importantes apuestas para la provisión de vivienda que suman cerca de $2,3 billones en inversiones”, señaló Herrera, quien además destacó que municipios como Tunja, Yopal y Paipa avanzan en la dirección correcta con la promoción de programas propios de vivienda.
En la regional Boyacá y Casanare, actualmente hay 6.222 viviendas en desarrollo que movilizarán inversiones por un valor de $1,2 billones en ventas. De acuerdo con el presidente de Camacol, “estas pueden seguir creciendo, como lo hicieron en 2024 (+16,5%), en la medida en que se sigan fortaleciendo segmentos como los de clase media, y los programas regionales de vivienda empiecen a tomar tracción”.
El presidente de Camacol concluyó que, a pesar de la difícil coyuntura, el sector en Colombia está listo para reactivarse y para aprovechar las oportunidades que vienen después del 2026. “La claridad en la política de vivienda, una estrategia de reactivación efectiva desde las regiones y aprovechar las oportunidades macroeconómicas y sociodemográficas, serán clave para garantizar el crecimiento sostenible del sector y su aporte al desarrollo económico del país en los próximos años”, concluyó Herrera.