“Jaime Gallego fue torturado y asesinado por realizar graves denuncias en Segovia”: Corpades
La Corporación para la Paz y el Desarrollo Social exigió al Gobierno Nacional medidas urgentes para frenar el exterminio de líderes sociales y reformar los sistemas de seguridad.

Jaime gallego ‘Mongo’ - foto Centro de Memoria Histórica
Antioquia
La Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades) denunció mediante una carta dirigida al presidente Gustavo Petro, pocas medidas de protección y acciones de las autoridades ante el asesinato del líder minero Jaime Gallego, conocido como “Mongo” quien fue secuestrado el 3 de marzo y hallado sin vida en el municipio de Vegachí, con aparentes signos de tortura el 9 de marzo.
Corpades enfatizó que este crimen no es un hecho aislado, sino parte de una violencia sistemática contra los líderes sociales en Colombia.
En la misiva, la corporación señaló que el homicidio de Mongo podría estar relacionado con graves denuncias que había realizado en Segovia sobre hechos que comprometían a autoridades locales y a la seguridad de la comunidad. Sin embargo, afirmaron que ni la Fiscalía, ni la Procuraduría ni la Fuerza Pública mostraron interés en investigar sus alertas.
La organización cuestionó además el papel de la Unidad Nacional de Protección (UNP), señalando negligencias en el esquema de seguridad del líder, como la falta de respuesta inmediata tras su desaparición.
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“¿Qué pasó con el relevante escolta que debería ocupar el puesto de uno de los escoltas principales en el esquema de seguridad? ¿Por qué la UNP no activó un mecanismo urgente para llegar al lugar donde se encontraba el vehículo, considerando que este contaba con GPS? ¿Por qué, tras la liberación del escolta que salió en el vehículo de protección, no se reportó su ubicación", señala la carta.
Solicitudes al Gobierno Nacional
Corpades exigió al Gobierno Nacional medidas urgentes para frenar el exterminio de líderes sociales y reformar los sistemas de seguridad. Además, llamó a la sociedad civil y a las organizaciones de derechos humanos a romper el silencio ante la impunidad de estos crímenes, señalando que la violencia contra los defensores de derechos humanos en Colombia continúa siendo una realidad alarmante.
“Señor presidente, el asesinato de Jaime Gallego no puede ser tratado como un caso más. Es una señal de alarma, un recordatorio de que el camino hacia la paz está lleno de obstáculos que no se superan con discursos que, aunque suenen elocuentes, son en realidad vacíos; tampoco se superan con promesas incumplidas. De esto ya hemos tenido bastante en nuestra historia patria”, expresa la carta.
Finalmente, la corporación instó a que la muerte de Jaime Gallego no quede en el olvido y sirva como un punto de inflexión para generar cambios reales en la protección de quienes luchan por la justicia social en el país.