Con mesa técnica se avanza en la recuperación del páramo La Cortadera después del incendio de enero
Se definieron acciones para mitigar el impacto ambiental del incendio en el páramo La Cortadera. Se priorizan sanciones a los responsables y estrategias de restauración ecológica

La mesa involucró a autoridades ambientales y municipios. Foto | Corpoboyacá
Tunja
La semana pasada, la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá) instaló una mesa técnica para la recuperación del páramo La Cortadera, afectado recientemente por un incendio de gran magnitud. En la reunión participaron autoridades ambientales, alcaldes de los municipios impactados Siachoque, Toca, Pesca y Rondón, líderes comunitarios y el secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible del departamento, Fabio Medrano.
Durante el encuentro, se enfatizó en la necesidad de abordar estos eventos de manera preventiva, identificando y sancionando a los responsables para evitar la impunidad. «Si los incendios en los páramos no tienen una persona identificada como responsable, se seguirán presentando y normalizando, y esto no es normal. Está tipificado como un delito, se conoce como ecocidio y trae sanciones económicas e incluso privación de la libertad», afirmó Medrano en diálogo con Caracol Radio.
Además, se estableció que la zona afectada no debe ser intervenida ni utilizada para actividades como el pastoreo, el ecoturismo o el tránsito de caballos y ganado, con el fin de permitir su regeneración natural. «La metodología y los expertos indican que estas áreas deben permanecer intactas, dejando que la naturaleza, con la llegada de lluvias, se recomponga por sí sola», explicó el secretario.
En cuanto a la recuperación del ecosistema, confirmó que la flora del páramo muestra signos de resistencia, ya que especies nativas como los frailejones no se calcinaron en su totalidad. Se espera que con la humedad generada por las lluvias puedan regenerarse. Posteriormente, se implementará un plan de reforestación con especies nativas. «La reforestación se hará con lo propio del ecosistema, porque entendemos que la naturaleza sigue adelante, pero necesita nuestro apoyo», precisó.
El secretario de Ambiente también destacó la gestión de una inversión de $ 25 mil millones para la recuperación de ecosistemas estratégicos en el departamento, incluyendo los páramos de Tota, Mamapacha y Bijagual. «Estos recursos permitirán desarrollar proyectos de reforestación, instalación de viveros y biodigestores, y trabajo con comunidades campesinas, con especial atención en Siachoque, donde ocurrió el incendio», indicó.
En términos de plazos, el funcionario informó que los recursos ya están en las arcas departamentales y que las primeras acciones contractuales se ejecutarán entre marzo y abril. «El proyecto avanzará a lo largo del año, beneficiando seis municipios y un corredor biológico clave en la región», subrayó.
Respecto a la fauna, Fabio Medrano señaló que la movilidad de especies, principalmente aves y mamíferos, ha sido afectada, pero que se espera su retorno conforme se recupere la vegetación. También anunció que la Secretaría de Ambiente trabaja en conjunto con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (Uptc) y otros expertos, en estrategias para mitigar los daños ambientales.
Si bien aún no hay datos oficiales sobre la magnitud del daño, Corpoboyacá estima que la afectación oscila entre 500 y 1.000 hectáreas. Se espera que un análisis con imágenes satelitales y drones confirme la cifra exacta. Medrano insistió en la importancia de encontrar a los responsables del incendio, pues «presuntamente fue causado de manera intencional, lo que refuerza la necesidad de aplicar sanciones ejemplares».
Finalmente, el secretario de Ambiente aseguró que las mesas técnicas continuarán realizándose mensualmente para evaluar avances y definir nuevas estrategias. Entre las iniciativas propuestas, se contempla la recolección de semillas de árboles nativos sobrevivientes para su dispersión mediante drones, sujeto a la aprobación de Corpoboyacá.
La protección de los páramos, destacó Medrano, es un compromiso no solo del gobierno departamental, sino de toda la ciudadanía. «Boyacá cuenta con aproximadamente 685 mil hectáreas de páramos, un tesoro hídrico fundamental. Debemos comprender que su conservación es clave para evitar crisis como la que hoy enfrenta Bogotá con el racionamiento de agua. Los páramos son sagrados y hay que protegerlos», concluyó.