Estas son las tres dimensiones del decreto de conmoción interior
Militar, humanitario y transformación social son los ejes del decreto que durará 90 días.

Juan Fernando Cristo | Foto: Colprensa
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, desde un puesto de mando unificado en Ocaña y Cúcuta, detalló las medidas que el gobierno implementará bajo el decreto de conmoción interior, descartando la declaratoria de emergencia económica y social.
Tres dimensiones del plan gubernamental
Cristo explicó que el decreto tendrá una vigencia de 90 días y permitirá al gobierno dictar medidas en tres áreas:
1. Militar
• Fortalecimiento militar: Aumento del pie de fuerza y capacidades operativas en la región.
• Control de comunicaciones: Restricción e interceptación de redes utilizadas por actores ilegales.
• Lucha contra cultivos ilícitos: Implementación de un plan de choque para la sustitución de cultivos de coca y reducción de economías ilegales.
2. Dimensión humanitaria:
• Atención a desplazados: Garantizar condiciones dignas para las más de 500 personas en riesgo que han sido evacuadas de la zona, entre firmantes de paz, líderes sociales y comunidades afectadas.
• Coordinación local: Trabajo conjunto con los alcaldes del Catatumbo, el alcalde de Cúcuta y el gobernador de Norte de Santander para brindar asistencia a miles de desplazados en Tibú, Ocaña y Cúcuta.
3. Transformación social y económica:
• Pacto del Catatumbo: Aceleración de inversiones sociales y de infraestructura por más de 4 billones de pesos, en áreas como educación, salud, desarrollo productivo y vías.
• Simplificación de procesos: Eliminación de trabas para garantizar una ejecución rápida de los recursos y proyectos.
• Sustitución de economías ilícitas: Transformación de la economía regional hacia alternativas legales y sostenibles.
Cristo calificó las acciones del ELN como un desafío al Estado, al tiempo que reafirmó la instrucción del presidente de la República de “copar el territorio militar y socialmente”.
El objetivo, según el ministro, es no solo restablecer la normalidad, sino garantizar una transformación estructural que permita superar décadas de conflicto y abandono estatal en la región.