Más de 40 casos de animales afectados por pólvora han sido reportados en el Valle de Aburrá

Valle de Aburrá

Más de 40 reportes han sido recibidos este mes en la línea de emergencias de fauna silvestre en el Valle de Aburrá por el uso de la pólvora. Según informó el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, el ruido de la pólvora genera pánico en los animales, provocando consecuencias fatales tanto físicas como comportamentales.

Entre las afectaciones físicas se incluyen arritmias cardiacas, mientras que las conductuales abarcan desplazamientos desorientados en busca de refugio, lo que pone a los animales en mayor riesgo.

“Invitamos a todos los ciudadanos a que seamos conscientes de la protección que requieren nuestros recursos naturales y en especial en esta época que no usemos pólvora, que no afectemos la salud ni de nuestros animales ni de las personas.”, expresó Paula Andrea Palacio Salazar, directora del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

Las autoridades alertaron que durante esta temporada también se incrementan los riesgos de atropellamiento y colisiones contra edificios y vehículos. Además, los polluelos suelen abandonar los nidos y los cachorros las madrigueras, exponiéndose a ser depredados.

Algunos casos reportados

Entre los casos reportados se encuentra una zarigüeya encontrada muerta en el barrio Pedregal de Medellín, con tres crías en su marsupio, tras el uso de pólvora en la zona. Asimismo, ciudadanos han alertado sobre la presencia de estos animales dentro de sus hogares, huyendo asustados por las detonaciones.

También se atendió el caso de un búho rayado que cae a un patio aparentemente aturdido por el sonido de la pólvora. Este animal sufrió de úlceras en ambos ojos debido al golpe.

El CAVR igualmente atendió a un Currucutú que presentó un trauma en el pectoral tras los estallidos. Este animal fue valorado, tratado y posteriormente liberado.

Otro caso relevante fue el de un gavilán pollero que llegó en estado de shock después de chocar con un vehículo en la madrugada del primero de diciembre. El ave presentaba una fractura en el pico.

Los reportes de ciudadanos también incluyen pichones caídos de nidos o abandonados, reflejando la magnitud del impacto de estas actividades humanas sobre los ecosistemas.

Según informaron las autoridades, muchas de las afectaciones a la fauna silvestre, como las muertes de aves, no son contabilizadas, por lo que la cifra podría ascender.