Paola Campo: ¿Cómo convertir la conservación y protección de la biodiversidad en una forma de vida?
Esta bogotana, junto a su pareja, dejó su vida en la ciudad para dedicarse a la protección, restauración y conservación de la biodiversidad de Colombia: esta es su historia
Dejarlo todo por el cuidado ambiental, esa fue la apuesta de Paola Campo (@pcamposoto), una bogotana que renunció a su vida en la ciudad para dedicarse a la conservación de la naturaleza en Colombia.
Aunque no tenía mayor experiencia en la vida rural, Paola y su esposo, Nicolás Umaña, tenían una profunda conexión con la naturaleza y tenían el sueño de poder contribuir a su protección. En 2010, lograron materializar esos deseos y encontraron un terreno de 800 hectáreas en Puerto López, Meta, una región que se destaca por su riqueza ambiental, pero también por las constantes amenazas por cuenta de la deforestación.
En ese predio nació Yurumí, una Reserva Natural de la Sociedad Civil (RNSC) que se dedica a la conservación y protección del medioambiente del llano colombiano. Hoy en día, su trabajo por la protección de la fauna y flora de la región los ha convertido en destacados líderes ambientales en el país.
Reservas Naturales de la Sociedad Civil: un estilo de vida
Las Reservas Naturales de la Sociedad Civil se han convertido en una importante estrategia de conversación. Como explica RESNATUR, una red de reservas naturales, se trata de una opción de vida, en que las personas y las familias se vinculan con los procesos de protección ambiental.
Con la creación de la reserva natural Yurumí, Paola y Nicolás encontraron una opción de vida muy cercana a sus pasiones e intereses más profundos. Paola dejó entonces su profesión de ingeniera industrial y se dedicó desde hace más de 10 años a la conservación.
Estudió diferentes posgrados enfocados en la restauración, conservación y uso de la biodiversidad, y actualmente ejerce como directora de la Fundación Yurumí, que se encarga de lograr la sostenibilidad de la reserva natural y que busca además concretar proyectos dirigidos a restaurar, conservar, liberar y proteger la biodiversidad del país.
“Trabajo en diferentes partes del departamento del Meta para fortalecer a las áreas privadas de conservación, porque estoy convencida de que el trabajo entre todos es mucho más valioso que el trabajo de uno solo”, comenta Paola.
A través de la fundación, la pareja ha fomentado el trabajo colectivo para la protección de la biodiversidad. Es por ello que también han trabajado con otras personas y familias que han construido sus reservas naturales privadas y que las han convertido en su estilo de vida.
“Sueño con que más personas y más organizaciones entiendan la importancia de la Orinoquía y que estén de la mano con nosotros trabajando”, afirma Campo.
La riqueza natural de la reserva de Yurumí
Como explica un artículo de Parques Naturales, la reserva posee 4 nacederos de agua y está rodeado por el río Yucao, que es un pequeño paraíso en el que habitan animales originales de la región como alcaravanes, chigüiros, dantas y ocarros.
Junto con CORMACARENA y Parques Nacionales Naturales, se llevó a cabo un estudio de las especies que podrían vivir en ese ecosistema para así poder revisar la posibilidad de que el lugar se convirtiera también en un espacio de acogida y de reincorporación a la vida silvestre de animales víctimas de tráfico.
Es así como, además de aportar en la protección y conservación, hoy en día la Fundación ha logrado apoyar la reincorporación de osos hormigueros, monos maiceros, osos meleros, zorros, babillas, tigrillos, ocelotes, hurones, mapaches, innumerable cantidad de loros, búhos, lechuzas, aguiluchos, anacondas, boas perdiceras y hasta la peligrosa botrox o 4 narices.
De igual forma, en una búsqueda de un trabajo colectivo de conservación, la fundación hace constantemente invitaciones a las universidades, entidades y fundaciones a realizar procesos de investigación, capacitación y caracterización para el cuidado, conservación y protección de las especies de flora y fauna típica de la región.
“Colombia necesita líderes comprometidos, dedicados e intensos, que conozcan sus regiones, que prioricen sus necesidades y enaltezcan sus riquezas”, asegura Paola Campo, una de las 100 nuevas líderes de Colombia.