Antioquia impulsa desarrollo rural en territorios afectados por el conflicto
Iniciativas en Ituango y Valdivia buscan fortalecer asociaciones agrícolas y promover la economía lícita.
Antioquia
La Gobernación de Antioquia, en alianza con la Fundación Oleoductos de Colombia, lidera dos proyectos productivos en los municipios de Ituango y Valdivia, enfocados en transformar el territorio y consolidar la paz en zonas afectadas por el conflicto armado. Estas iniciativas se centran en fortalecer la economía lícita, ofreciendo alternativas sostenibles para las comunidades.
En el corregimiento de Santa Rita, Ituango, la Asociación de Productores Agropecuarios de Santa Rita (Asproasir) recibió una tostadora de café para mejorar la calidad y el valor agregado del producto. Esto les permitirá competir en mercados nacionales e internacionales y garantizar ingresos estables a sus 250 productores.
Según Luz Dary Campuzano, directora de la Unidad de Planificación Agropecuaria y Comercialización, con este proyecto se buscó que ellos no solo produzcan, sino que también mejoren sus condiciones:
“Ellos están sacando al mes mil kilos de café tostado, el cual lo venden en las diferentes plazas de mercado y centros de comercialización y con este proyecto se buscó que ellos no sólo producieran café tostado sino también que mejoren sus condiciones en el territorio. Ellos en este momento también tienen un convenio con Malongo, que es una compañía francesa, a la cual le están mandando un contenedor de café y esperan continuar avanzando en todo el tema de tanto de producción como de transformación y para eso a través de la Secretaría de Agricultura nosotros le ayudamos a desarrollar todo el proyecto y a plantearlo en las condiciones que se requería.”
Por otro lado, en la vereda La Paulina, Valdivia, la Asociación de Cacaoteros (Asocaval) estableció un vivero certificado que producirá hasta 160.000 plántulas por ciclo, mejorando las condiciones genéticas del cacao. Este avance permitirá no solo incrementar las hectáreas de cultivo, sino también ofrecer material vegetal a precios más económicos, beneficiando a los productores locales y de municipios cercanos como Cáceres y Tarazá.
Ambos proyectos están diseñados para promover la economía lícita en zonas históricamente afectadas por el conflicto armado, proporcionando a las comunidades alternativas sostenibles y alejadas de la siembra de cultivos ilícitos.