¿Qué se hace en el cuarto domingo de Adviento? Oración para este 22 de diciembre
Para esta oración se debe encender la última cuarta y última vela de la Corona de Adviento como símbolo de esperanza.

Persona rezando en el cuarto domingo de Adviento (Foto: Getty Images) / Tetra Images
Encender la Corona de Adviento es una tradición que practican principalmente los cristianos y simboliza la espera por el nacimiento de Jesucristo; por lo tanto, cada domingo durante las cuatro semanas que preceden a la Navidad, se preparan mediante oraciones encaminadas hacia la esperanza e incluso el arrepentimiento.
De esta manera, de acuerdo con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, los cristianos viven tres momentos:
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- Recuerdan el pasado al celebrar y contemplar el nacimiento de Jesús.
- Viven en el presente la presencia de Jesucristo al estar “siempre vigilantes, caminando por los caminos del Señor, en la justicia y en el amor”.
- Se preparan para el futuro en cuanto a lo referido con la segunda venida de Jesucristo, premiando con el cielo a quienes han creído en él.
¿Qué se hace en el cuarto domingo de Adviento?
Para este cuarto y último domingo de Adviento, la espera por la llegada del hijo de María está por concluir; por lo tanto, se debe encender la última vela de la Corona “como símbolo de esperanza porque Dios estará en medio de su pueblo trayendo la alegría y la paz”, sugiere ‘ACI Prensa’, medio de comunicación cristiano.
Asimismo, al lado de la Corona es posible colocar una imagen de la virgen María, para que favorezca el espíritu de recogimiento. Cabe destacar que las velas correspondientes a los tres domingos anteriores deben estar encendidas para dar comienzo a la oración familiar, así como haber elegido a un monitor o guía que dirigirá la oración y los lectores que se distribuirán parte del texto.
Oración para este 22 de diciembre del cuarto domingo de Adviento
De acuerdo con la red ‘Global Catholic Network’, esta es la oración que se debe seguir para el cuarto domingo de Adviento:
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
Guía: Ven Espíritu Santo,
Todos: llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Guía: Envía tu Espíritu creador.
Todos: Y renovarás la faz de la tierra.
Guía: ¡Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo!, haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de sus consuelos. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos: Amén.
Bienvenida
Guía: Una vez más nos reunimos, atentos al anuncio de la llegada de Dios Nuestro Señor. Se acerca la gran fiesta de Navidad, la fiesta del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en Belén y en nuestros corazones. Preparémonos a recibir a nuestro Salvador reuniéndonos en torno a esta corona.
(Se enciende la cuarta vela)
Palabra de Dios
Guía: Escuchemos la palabra de Dios.
Lector: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 1,26-38)
Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando a su presencia, dijo: ‘Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres.’ Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: ‘No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.’ Y María dijo al ángel: ‘¿Cómo será eso, pues no conozco varón?’ El ángel le contestó: ‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu prima Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses, la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.’ María contestó: ‘Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra’. «Y la dejó el ángel.»
Lector: Palabra de Dios.
Todos: Gloria a Ti, Señor, Jesús.
Reflexión
Guía: Hoy, en la víspera de Navidad, una persona especial ocupa nuestra atención, una mujer joven y hermosa llamada María, casi desconocida para la mayoría de los judíos. Dios, sin embargo, la eligió para ser la madre de su hijo, Jesucristo.
Despedida
Guía: Señor, gracias por reunirnos una vez más en torno a esta corona. Haz que la presencia de la Santísima Virgen María nos ayude a dar ese último esfuerzo para estar listos y recibirte. Permítenos acompañarla durante estos últimos días en su camino a Belén para recibirte. Por Cristo Nuestro Señor.
Todos: Amén.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.