David González: “Para esta final, tenemos un año y tres meses de trabajo”

La gran final de la Liga colombiana inicia este miércoles con el partido de ida en Ibagué. El entrenador David González, al mando de Deportes Tolima, habló en la rueda de prensa previa a este encuentro. Resaltó la experiencia que ha podido ganar desde que dirigió su primera final con Independiente Medellín en 2022 y lo que ha ganado con el club pijao en comparación al último semestre del 2023, donde estuvieron al borde de poder clasificar a la final.

Del mismo modo, aseguró que en el partido de ida lo primordial será apelar al juego que han realizado a lo largo de este tiempo, para “mantener ocupado” a los jugadores de Atlético Nacional y así ellos no puedan hacer su trabajo. Por su parte, le vio el lado positivo al gran descanso que tuvieron desde que jugaron el último partido de cuadrangulares hace una semana y media, en comparación al cuadro Verdolaga, que viene con la carga de jugar dos finales por la Copa Colombia ante América y lograr el trofeo.

Lo que han hecho desde el último partido: “Después de la clasificación, lo primero fue aprovechar esos primeros días para bajar la carga. Fueron casi seis partidos cada tres días con la misma nómina y después tuvimos tiempo para preparar y tratar de crear esas intencionalidades, recuperar algunos muchachos que presentaron molestias por el trajín y la carga. Ya después fue mantener un estado de concentración, no entrar en presión total, pero tampoco en una desconexión que puede pasar. Tuvimos tanto la carga física como mental a un nivel necesario para mañana actuar como lo hicimos durante el cuadrangular”.

Trabajar la parte mental: “Lo principal y en lo que hay una gran diferencia es que en esta final tenemos un año y tres meses atrás de trabajo, de triunfos y cosas buenas. De eliminaciones y obstáculos y una cantidad de cosas que nos han hecho crecer desde el juego. Aprender a sortear situaciones difíciles, aprender a vivir cosas que se pueden presentar en ciertos partidos. Después era mantener un nivel desde la carga mental y física, sin ir a pasarnos, sin convertirlo en una presión que no se necesita, pero tampoco pensando que es un partido cualquiera. Es una ocasión que hay que vivir como tal”.

El desgaste de Nacional: “Nacional… todos lo conocemos, sabemos su poderío ofensivo y que viene de ocho partidos cada tres días. Acaban de coronarse campeones hace dos días. Posiblemente, vaya a tomar precauciones, posiblemente guarde mucho de su poderío ofensivo para el partido final en Medellín. Nos tenemos que preocupar por lo nuestro, hacer lo que hacemos normalmente en casa y es tratar de ir al frente, tratar de hacer sentir incómodo al rival y generar muchas opciones de gol”.

¿Perjudicial o beneficioso haber parado?: “Es un punto en los que nunca nos vamos a poner de acuerdo y después de que se juegue el partido, van a decir fue por esto o no fue por esto. Desde nuestro punto de vista, nos vino muy bien para poder recuperar jugadores, que no hubieran podido estar y lo van a poder hacer. Definitivamente, nos vino bien, nos da frescura, piernas y lo vamos a aprovechar para que sea un factor definitivo”.

El apoyo de la hinchada: “Hemos sido el equipo con más puntos del año. Ha sido un semestre con obstáculos, donde hemos tenido lesiones, donde perdimos más partidos de lo que estábamos acostumbrados a perder e incluso tuvimos ese momento donde se alcanzó a sentir que la gente dejó de creer en el algún momento y al final dependía de nosotros que se volvieran a enamorar y creo que cumplimos y hay que decir lo mismo del otro lado”.

La violencia en los estadios: “Es una lástima que estas cosas pasen en el fútbol. Estoy convencido de que en Ibagué no vamos a tener ese tipo de situación, acá se vive la fiesta en familia y en paz y a disfrutarla. Al final, esto es un deporte que mueve muchas emociones, pero hay que entender que sigue siendo un juego y la vida está por encima de todo. El espectáculo acá va a estar a la altura y le vamos a dar esa alegría a la ciudad”.

Aprendizaje en el plantel: “El aprendizaje ha sido demasiado. Todos los días, cada sesión es un entrenamiento nuevo, cada reunión con los jugadores es un nuevo aprendizaje no solo desde lo conceptual del juego, de dirigir, sino de aprender a conocer cómo funciona el grupo, con qué se siente bien, con qué no se sienten bien, cómo sacar lo mejor de cada uno. Ese ha sido el gran aprendizaje y me siento muy orgulloso de poder entender todas esas relaciones y todo lo que pasa entre un grupo de casi 30 personas con costumbres distintas y tratar de enfocar a un mismo objetivo es algo satisfactorio”.

¿Las finales se juegan o se disputan?: “A mí me sigue gustando jugarlas y ganarlas a través de una manera de jugar, si no se convierte en una lotería y si vengo haciendo lo mismo y el equipo sabe a qué juega y lo hace de unas maneras que uno dice ‘qué buenas maneras las que tenemos’, por qué vamos a cambiar. Obviamente, hay que tomar precauciones. Hay que jugar como jugamos y hay que ganar como jugamos”.