Investigadores de UNAL Medellín patentaron proceso para el secado de bambú por sublimación

Medellín, Antioquia

La Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, otorgó protección para un método que desarrollaron investigadores de la Universidad Nacional sede Medellín el cual permite secar guadua o bambú en secciones o latas de forma rápida para su uso industrializado en procesos constructivos como vigas o columnas prensadas y la elaboración de mobiliario. El método inventado en la sede de Medellín de la UNAL consiste en aplicar sublimación a la guadua máximo por seis horas para aprovechar la propiedad del agua de pasar del estado sólido al gaseoso sin hacerlo por el líquido.

Explican que la guadua, en el sector de la construcción, se debe emplear seca, a pesar de que naturalmente puede tener un contenido de humedad superior al 80%. Para secar la guadua se emplean dos métodos: el natural, con el clima, que puede tardar dos meses, y el secado en hornos, que implica alto consumo de energía, tiempo, y cerca de tres días. El método desarrollado por docentes y estudiantes logra llevar la guadua hasta un punto de equilibrio, entre el 12% y el 14% de contenido de humedad.

Eugenia del Socorro González Castrillón, profesora del Departamento de Ingeniería Agrícola y Alimentos de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL Medellín y una de las inventoras, explicó las obras que se pueden realizar con la guadua seca a través de su método.

“Para sacar paneles, para sacar muros, para sacar pisos, para hacer escritorios, mesas, todo lo podemos trabajar, como si ya fuera una madera, queda así, inclusive a veces si la gente no conoce, piensa que es una madera porque da la apariencia de eso”.

El proceso tiene varias etapas e inicia con congelar el agua contenida en la guadua y luego se pasa por un horno de convección de vacío para eliminar el exceso del líquido.

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Por último, los investigadores indicaron que el logro de la patente nace del entusiasmo por estudiar la guadua para brindar alternativas de solución a problemas contemporáneos y la protección otorgada por la Superintendencia de Industria y Comercio tendrá vigencia hasta el 2042.