Concejo de Medellín contrató 113 millones para mejorar su imagen ante la ciudadanía
Sin embargo, fuentes del Concejo aseguraron que el objeto fue mal redactado y que el objetivo era el cambio del branding que no se actualiza desde el 2012.
Aprobación del plan de desarrollo en el Concejo de Medellín. Foto: Cortesía: Alcaldía de Medellín.
Medellín, Antioquia
Una fuerte polémica generó la contratación de $113.050.000 por parte del Concejo de Medellín para mejorar la imagen de la corporación, realizar un diagnóstico de marca y generar estrategias de comunicación. Esto ocurre en medio de críticas de algunos sectores ciudadanos quienes insisten hay falta de rigor en el control político de este.
Sin embargo, según fuentes de Caracol Radio en el Concejo, el objeto contractual fue mal redactado y su objetivo es diferente, el de actualizar el branding institucional, que no se modifica desde 2012.
El contrato N° 4600102791 establece que el objetivo es la “Prestación de servicios profesionales para realizar un diagnóstico de marca y una campaña publicitaria que permita mejorar la imagen, favorabilidad y reconocimiento del Concejo Distrital de Medellín ante sus grupos de valor”.
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Sin embargo, algunas fuentes internas del Concejo indicaron que el objeto del contrato fue mal redactado y recalcaron que su verdadero propósito es alinear la identidad institucional con el estatus actual de Medellín como distrito especial.
“Resulta oportuno y pertinente realizar un diagnóstico de marca [...] Innovar con una nueva narrativa y una nueva estrategia de comunicación pública”, menciona el documento, destacando la necesidad de adoptar un lenguaje más acorde a las nuevas audiencias y una imagen que refleje la evolución del Concejo.
El contrato también especifica que se contemplarán etapas como la “Revisión de la estrategia actual de Comunicaciones de la Corporación, específicamente en su componente digital Facebook, Instagram, X, Tik Tok y Spotify”, y la propuesta de una nueva estrategia comunicacional en línea con la Ley 2345 de 2023, que prohíbe las marcas de gobierno y busca la austeridad en la publicidad estatal.
