Urbanización de El Poblado prohibió rentas cortas por denuncias de explotación sexual

Medellín, Antioquia

La urbanización La Rivière, ubicada en el sector de El Poblado, Medellín; involucrada en el polémico caso difundido a través de redes sociales por denuncias de explotación sexual en apartamentos rentados por extranjeros a través de la plataforma Airbnb, tomó medidas reglamentarias recientes con el fin de preservar la seguridad y la tranquilidad de sus habitantes.

En un comunicado reciente, la administración anunció que a partir del 1 de noviembre se prohibirán los arrendamientos con una duración inferior a seis meses.

Denuncia en redes sociales

Este anuncio se produjo después de que la Secretaría de Seguridad de Medellín iniciara investigaciones tras la viralización de un video en redes sociales donde se observa a un hombre adulto de nacionalidad extranjera ingresando a una torre de apartamentos destinada al uso de rentas cortas con una menor de edad; donde según confirmaron las autoridades, ya se habrían registrado tres casos de presunta explotación sexual de menores.

Para esta fecha, la ciudadanía alertó a la Policía, que verificó los hechos en el sitio, pero no pudo capturar al extranjero debido a la falta de pruebas.

Manuel Villa Mejía, secretario de Seguridad y Convivencia de Medellín, señaló sobre el caso ocurrido en el mes de agosto: “Se identificó entonces que se trataba de una menor de 16 años, un ciudadano extranjero de alrededor de 46 años. Se tiene ya su debida identificación. Sin embargo, no se pudo constatar, según las mismas versiones de la menor y el material probatorio que se encontró en el lugar, que allí hubiera habido una relación sexual”.

Prohibición de rentas cortas en la urbanización

Ante esta situación, el Consejo de Administración de La Rivière expresó que en los últimos meses han sido testigos de conductas que vulneran no solo el patrimonio de la comunidad, sino también los principios y valores fundamentales de los habitantes.

Entre los hechos mencionados se encuentran el consumo de servicios sexuales, tanto por adultos como en intentos de ingresos relacionados con menores de edad, un suicidio, fiestas descontroladas y el consumo de sustancias alucinógenas. Estos comportamientos, que califican como reprochables, han erosionado la confianza en el entorno y afectado la tranquilidad y el bienestar de la comunidad.

Con la implementación de esta nueva medida, la urbanización busca preservar el orden público y la seguridad de sus residentes.