Liberan de sospecha de Minas Antipersonal la Puerta de Entrada a la Sierra de la Macarena
Van once municipios libres de minas en el departamento del Meta.
Desminado humanitario del Ejército
En el departamento del Meta se está celebrando el alcanzar 11 municipios y cuatro zonas libres de sospecha de minas antipersonal, trabajo realizado por hombres del Ejército Nacional a través de su programa de desminado humanitario.
Entre las áreas recientemente despejadas se encuentra la zona II del municipio San Juan de Arama, conocida como la “Puerta de Entrada a la Sierra de la Macarena”, que antes estaba contaminada con artefactos explosivos.
Para lograr este avance, los soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario N.° 4 identificaron cuatro áreas peligrosas y utilizaron técnicas especializadas que incluyeron máquinas barreminas, desminado manual y el apoyo de ejemplares caninos, logrando limpiar un área de 105,799 metros cuadrados.
“A la fecha, en el departamento del Meta se han declarado libres de contaminación de artefactos explosivos 11 municipios y tres zonas; hoy a este gran resultado se suma la zona II del municipio San Juan de Arama, con una intervención aproximada de 105,000 metros cuadrados y la destrucción de dos artefactos explosivos. Así logramos beneficiar a más de 700 personas en ocho veredas que integran esta zona. Este resultado abre las puertas al ecoturismo y la producción agrícola, pues esta región es la Puerta de Entrada de la Sierra La Macarena, riqueza natural de nuestra nación”, afirmó el teniente coronel Diego Reina, comandante del Batallón de Desminado.
Trabajo social de desminado
Además, en colaboración con facilitadores de educación en el riesgo de minas, el Ejército desarrolló la estrategia pedagógica “Nata Desmina”, utilizando títeres para enseñar a 125 niños sobre los riesgos de los artefactos explosivos y cómo comportarse de forma segura en zonas afectadas.
A través de este programa, aproximadamente 1,500 habitantes de San Juan de Arama han recibido capacitación para fomentar una cultura de autocuidado, identificando señales de peligro y zonas de riesgo.
