Bogotá

Niveles de embalses en Cundinamarca varían tras las lluvias, reporta la CAR

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) informó que los embalses de la región presentan niveles variables tras las lluvias recientes, con el embalse Neusa al 74,62% y el Sisga al 64,25%

Niveles de embalses en Cundinamarca varían tras las lluvias, reporta la CAR

Colombia

Este 22 de octubre de 2024, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) emitió un informe sobre los niveles de los embalses en la región, señalando fluctuaciones en sus niveles debido a las lluvias que se han registrado en los últimos días. La entidad destaca que esta situación es clave para la gestión del recurso hídrico, especialmente en momentos de alta demanda y eventos climáticos extremos.

El embalse Neusa, que abastece a varias zonas del departamento, muestra un nivel del 74,62%, con tendencia ascendente, lo que podría contribuir al suministro estable de agua en los próximos días. El embalse Sisga, por otro lado, reporta un nivel del 64,25%, pero con tendencia descendente, lo que, según la CAR, refleja los cambios provocados por la reducción en las lluvias en esa área específica. Asimismo, el embalse Tominé registra uno de los niveles más bajos, con un 48,76% de su capacidad, también con tendencia descendente.

En cuanto a la región sur de Cundinamarca, los embalses Chisacá y Regadera presentan niveles más altos, con un 94,93% y 92,63%, respectivamente. Ambos embalses muestran una tendencia estable o ligeramente ascendente, lo que es positivo para el suministro de agua en esa área, donde también se vigila el comportamiento de los caudales de los ríos Tunjuelo y Salitre, que recientemente han registrado crecientes súbitas debido a las lluvias.

Por su parte, el sistema de embalses Chingaza, que es fundamental para el abastecimiento de agua de Bogotá y varios municipios aledaños, se encuentra al 78,33%, con una tendencia mixta: mientras que el embalse San Rafael muestra un comportamiento ascendente, Chuza tiene una tendencia a la baja, lo que obliga a un monitoreo constante. La CAR afirmó que los embalses que conforman este sistema son “reguladores clave” para la gestión hídrica de la región.

El director de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, subrayó la importancia de este monitoreo y la toma de decisiones con base en datos reales y oportunos para evitar riesgos asociados a la variabilidad climática. “La creciente demanda hídrica y los cambios en el clima nos exigen actuar de manera rápida y eficaz, utilizando datos confiables para mitigar posibles desastres y garantizar un uso adecuado del agua”, afirmó Ballesteros.

El informe también hace un llamado a las autoridades locales y consejos municipales de gestión del riesgo a prestar atención a los niveles de los embalses, especialmente en municipios como Zipaquirá, Funza, Soacha y Girardot, donde el suministro de agua puede verse afectado si las tendencias descendentes en algunos embalses persisten. La CAR señaló que seguirá informando de manera oportuna sobre cualquier cambio significativo en los niveles de los embalses y otros cuerpos de agua bajo su jurisdicción.

Con una red hidrometeorológica de 433 estaciones de monitoreo, la CAR administra y regula el comportamiento de ríos, quebradas, lagunas y embalses, lo que le permite tener una visión detallada del uso y distribución del agua en toda su área de influencia.

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