LeBron James es un referente e icono del deporte durante las últimas dos décadas, siendo incluso para muchos el mejor jugador de la historia. En el juego de esta noche se convertirá en el primer jugador de la historia en jugar junto a su hijo y para hacerlo más histórico, será en el mismo equipo.

En un duelo de pretemporada el pasado 6 de octubre ya habían hecho dupla ante Phoenix Suns. Los Lakers perdieron, pero lo que quedó de ese partido fue la imagen para la posteridad.

Bronny James, con apenas 20 años de edad, es una de las máximas promesas en la NBA y no hay mejor escenario que jugar junto a su padre en la inauguración de una nueva temporada.

En su más reciente entrevista con ESPN, Lebron contó una curiosa anécdota junto a Bronn “Ya hablamos de eso y él sabe que no me puede decir papá mientras entrenamos, pero una vez se cierre la puerta y lleguemos a casa puedo ser papá otra vez” Declaró el basquetbolista entre risas.

El sueño dorado de todo padre

Con cuatro anillos en sus manos e infinidad de récords de la NBA en el bolsillo, entre ellos el de máximo anotador de la historia de la liga, pocas cosas le quedaban a Lebron por hacer, pero jugar con su hijo era una de ellas.

‘El Rey’ estaba decidido a escribir este capítulo desde que se dio cuenta de que su primogénito había heredado algunas de sus virtudes. El tiempo, sin embargo, jugaba en su contra: James está a punto de cumplir 40 años y es actualmente el jugador más veterano de la NBA, a punto de empezar su temporada 22 en la élite del baloncesto.

Este verano hizo que los astros se alinearan y, con su contrato con Los Angeles Lakers finalizado, firmó una extensión por dos años a razón de 104 millones de dólares y convenció a la franquicia angelina para ‘draftear’ a su hijo.

A punto de hacer historia

Para Bronny, que cumplió 20 años, precisamente el día del primer partido junto a su padre, supuso un enorme salto, ya que apenas llevaba un año en la liga universitaria jugando -de suplente- para los ‘Trojans’ de la Universidad del Sur de California.

Durante meses todo eran dudas sobre si estaba listo para dar ese salto a la NBA, pero finalmente los Lakers lo eligieron en la segunda ronda del ‘draft’, en la posición 55.

“No tengo ningún problema en tomarme estos primeros años como aprendizaje y luego ir creciendo a partir de ahí.”, dijo este verano Bronny, sobre la posibilidad de disputar la Liga G con los South Bay.