Unidad de Víctimas envía apoyo alimenticio a decenas de familias desplazadas y confinadas

Antioquia

La Unidad para las Víctimas envío varias toneladas de ayuda humanitaria a zonas afectadas del Bajo Cauca y Nordeste de Antioquia para aliviar los efectos del desplazamiento forzado y confinamiento de la población, causados por la violencia entre grupos armados ilegales. La situación se ha agravado en los últimos meses debido a la disputa territorial entre el Clan del Golfo, disidencias de las FARC y el ELN, que ha llevado a enfrentamientos y restricciones en la movilidad de los habitantes.

Ayuda humanitaria para familias desplazadas en El Bagre

En el corregimiento Puerto López, municipio de El Bagre, 75 familias desplazadas de las veredas Tarachica y Nueva Esperanza recibieron apoyo con alimentos y elementos de aseo para mitigar su situación. Estas familias han sido afectadas por los enfrentamientos armados registrados desde finales de agosto, que han forzado a los habitantes a dejar sus hogares.

En total, más de 250 personas entre campesinos, mineros artesanales y pequeños ganaderos han sido beneficiadas por esta ayuda humanitaria. Estas personas permanecen fuera de sus territorios o apenas comienzan a regresar, enfrentando el temor constante de los combates y las minas antipersonal que dificultan su vida diaria. Un labriego explicó: “Las dejan para que no se les meta el otro grupo, pero nos perjudica a nosotros porque minaron caminos que llevan donde tenemos los cultivos y las quebradas que nos dan el agua”.

El líder comunitario Ovidio Montalvo relató cómo estas ayudas han servido para “mitigar el desabastecimiento de alimentos para las personas que viven en estas veredas muy distantes donde hay adultos mayores, mujeres y niños”, resaltando que la situación de violencia en la subregión ha empeorado con el uso indiscriminado de artefactos explosivos. Montalvo agregó: “Los campos minados son lo que más nos afecta y, aunque no hemos tenido pérdidas de vidas humanas, sí han muerto animales como mulas y caballos”.

Confinamiento en comunidades indígenas de Segovia

Además del apoyo en El Bagre, la Unidad para las Víctimas se ha movilizado hacia el resguardo indígena Tagual La-Pó en Segovia, donde 141 familias esperan ayuda humanitaria para superar el confinamiento que afecta a más de 500 personas de la comunidad emberá. Debido a los constantes enfrentamientos armados, estas comunidades han sufrido restricciones severas en su movilidad, que afectan sus actividades tradicionales como la pesca y la caza.

Un habitante del resguardo declaró: “Los enfrentamientos armados no permiten que salgamos tranquilos a la pesca ni de cacería”, reflejando la desesperación y el temor que enfrentan diariamente.

A finales de septiembre, otras 231 familias de las veredas de El Bagre y Briceño también recibieron apoyo en alimentos y productos de aseo para sobrellevar las consecuencias de los confinamientos que sufrieron durante el año pasado.

Causas del conflicto y respuesta de la Unidad para las Víctimas

La intensificación de los enfrentamientos entre grupos armados ilegales desde el año pasado ha provocado graves consecuencias en las subregiones del Bajo Cauca y Nordeste antioqueño. Estos grupos luchan por el control de territorios estratégicos con cultivos ilícitos y minería ilegal, resultando en una escalada de violencia que ha derivado en homicidios, desplazamientos forzados, confinamientos, reclutamiento de menores y accidentes con minas antipersonal.

La directora de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Claudia Patricia Vallejo Avendaño, explicó que la entidad ha respondido con rapidez para brindar asistencia humanitaria en estas áreas afectadas: “Se ha atendido con ayuda humanitaria, en especie y dinero, a 3.105 familias afectadas por 19 emergencias masivas, entre desplazamientos forzados y confinamientos, debido a la violencia en las subregiones del Bajo Cauca, Nordeste y Urabá antioqueño”.