Atlético Nacional y Junior se encontraron en el Atanasio Girardot para disputar un partido aplazado de la décima jornada de la liga. Un encuentro que traía consigo mucha expectativa debido a la necesidad de ambos equipos de consolidar sus ideas bajo sus nuevos entrenadores, terminó convertido en un caos total por la violencia en las tribunas del estadio Atanasio Girardot.

Nacional, dirigido por Efraín Juárez, llegaba con la intención de seguir escalando posiciones en la tabla, mientras que Junior, con Yimmi Chará y Didier Moreno liderando en el campo, buscaba romper una racha sin victorias ante los antioqueños desde 2022.

Primer tiempo para el local

Desde los primeros minutos, el partido mostró el ritmo alto que se esperaba. Junior fue el primero en probar los reflejos de Luis Marquínez, arquero del cuadro paisa, con un remate de Yimmi Chará que fue desviado al primer minuto. Atlético Nacional respondió rápidamente, generando peligro con Alfredo Morelos, quien remató de media vuelta dentro del área, aunque sin éxito.

El gol no tardó en llegar. Al minuto 25, en una jugada bien elaborada, Álvaro Angulo mandó un centro preciso desde la banda izquierda que encontró a Andrés Román. Libre de marca, el lateral derecho conectó un potente remate de derecha que se coló en la escuadra izquierda del arco defendido por Santiago Mele, desatando la celebración parcial en el Atanasio.

Junior intentó reaccionar en los últimos minutos del primer tiempo, sobre todo a través de la pelota parada. Un cabezazo de Andrés Colorado al minuto 45 estuvo cerca de empatar, pero el remate se fue por encima del arco. Las amonestaciones comenzaron a aparecer con jugadores como Andrés Román, Didier Moreno y Víctor Cantillo viendo la tarjeta amarilla por faltas fuertes, reflejando la intensidad del encuentro.

Caos total en el segundo tiempo

Durante el encuentro entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla en el Atanasio Girardot, se desataron violentos enfrentamientos entre las hinchadas de ambos equipos. Tras el segundo gol de Marino Hinestroza para Nacional, lo que en la cancha era motivo de celebración se convirtió instantáneamente en caos en las tribunas.

La intervención de la Policía Nacional y la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) fue necesaria para controlar la situación. Mientras tanto, los jugadores, cuerpos técnicos y árbitros tuvieron que retirarse a los vestuarios mientras las autoridades restablecían el orden en las gradas.

Dado el nivel de violencia, el árbitro Nolberto Ararat optó por suspender el partido, alegando falta de garantías de seguridad. La decisión final sobre el futuro del encuentro quedará en manos de la Comisión Arbitral y disciplinaria de la Dimayor.