No son días fáciles para el mundo del fútbol, el mítico delantero Salvatore Toto falleció en las últimas horas tras luchar contra un cáncer de colón que parecía superado desde hace un año. Palermo, Sicilia, fue la ciudad que vio partir al italiano, con tan solo 59 años de edad.

Shillaci, ganador de dos Copas de Europa con la Juventus y el Inter de Milán, se encontraba desde el 9 de septiembre internado en el Hospital Civico de la capital siciliana. Mediante redes sociales, la Selección de Italia despidió al jugador con emotivas palabras: ”Adiós, ‘Totò'. Héroe de las Noches Mágicas”.

Con una carrera histórica, el italiano estuvo a puertas de ser el mejor jugador del mundo tras un Mundial histórico en 1990, donde anotó seis goles, pero fue superado por el alemán Lothar Matthäus en la entrega del Balón de Oro.

Trayectoria que marcó una época

Ídolo con la “azurra” y actuaciones que jamás se olvidarán en la historia del fútbol, siendo pichichi y mejor jugador del torneo durante la Copa del Mundo de 1990. Sumó 256 presencias y 77 goles, entre Serie C2, Serie B y Serie A, desde 1982 hasta 1989.

Entre las figuras que lo acompañaron durante la competición más importante de ese deporte, se encuentran nombres como Roberto Baggio, Paolo Maldini y el hoy en día entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti.

“Hay momentos en la vida de un jugador en los que todo te sale bien”, declaró Schillaci, recordando años después la experiencia: “Es suficiente que respires para meter un gol. Ese momento coincidió, para mí, con aquel Mundial. Alguien ahí arriba decidió que iba a ser el héroe, pero se tuvo que distraer contra Argentina: encajamos solo un gol en todo el campeonato, y es nos condenó”. Fueron las palabras tras el mítico Mundial.

El mejor rendimiento durante su carrera fue con la Juventus, donde disputó 136 partidos con 36 gritos de gol. Lo curioso durante la Copa del Mundo es que el delantero no era titular y fue tan solo cuatro minutos después que ingresó desde el banco ante Australia, anotando para después ganarse el puesto como titular.

Con recorrido en el fútbol mundial, su carrera culminó en el continente asiático con el equipo Iwata de Japón, donde fue figura y continuó añadiendo goles a su palmarés, un total de 65 anotaciones en 93 partidos.