Hay alerta por la perdida de ecosistemas clave en Colombia
La transformación del 5,46% de los paisajes del país han sido reemplazados principalmente por pastos y actividades agropecuarias,
Luego de la entrega del mapa nacional de cobertura de tierra 2020, se evidenció que entre el 2018 y 2020, Colombia ha experimentado cambios significativos en su paisaje, con la transformación de 6,2 millones de hectáreas, lo que representa el 5,46% del territorio nacional, y en dónde los mayores impactos se han observado en la Orinoquía y en los bosques del país, los cuales han sido reemplazados principalmente por pastos y otras actividades agropecuarias, alertando sobre la pérdida de ecosistemas clave.
La Orinoquía refleja una mayor dinámica de transformación y recuperación e indica un área en proceso de cambio significativo, con el 73,72% de su territorio, manteniendo coberturas naturales estables entre 2018 y 2020, y la transformación a coberturas antrópicas abarca el 3,11% del territorio.
Por otro lado, en la Amazonía, el 91,11% del territorio ha mantenido sus coberturas naturales estables durante el mismo periodo, mientras que la vegetación modificada, como áreas agropecuarias y urbanas, representa solo el 0,94% del área total.
De igual forma, en la región Pacífica, el 88,41% del territorio ha conservado sus coberturas originales, con un 0,98% de transformación, debido principalmente al aumento de la minería a cielo abierto, concentrada en la zona norte.
Entre tanto, es importante resaltar que las regiones de la Amazonia y el Pacífico, son las más conservadas en términos de cobertura natural estable, mientras que la región Andina y Caribe muestran mayores niveles de intervención humana.
Hay que tener en cuenta que el ‘Mapa nacional de coberturas de la tierra 2020′, es uno de los productos del proyecto “Coberturas de la tierra y mitigación de emisiones de Gases de Efecto Invernadero para la acción climática”, una iniciativa liderada por Ideam, Ecopetrol, a través del Instituto Icpet, y la Fundación Natura con la cual buscan actualizar a nivel nacional cada dos años la cartografía de coberturas de la tierra, integrando inteligencia artificial.