“No existe posibilidad de que aceptemos una Ley de Sometimiento”: jefe Ejército Gaitanista

Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, hoy Ejército Gaitanista de Colombia y antes conocido como Clan del Golfo, es el grupo armado ilegal más grande del país; incluso, algunos observadores, como la Fundación Pares, lo consideran el más grande de América Latina. Las cifras del gobierno hablan de 4.500 hombres armados que forman parte de esta organización, pero sus voceros afirman que son cerca de 9.000 los que hacen parte de sus filas.

A pesar de ser el grupo armado ilegal con mayor presencia y crecimiento en el territorio nacional, no parece existir un avance para una posible solución dialogada. El presidente, Gustavo Petro, ha insistido en varias ocasiones que está dispuesto a sentarse a dialogar con este grupo armado ilegal, pero solo frente a la posibilidad de que acepten una Ley de Sometimiento.

Por primera vez, el máximo líder de esta agrupación armada habla con un medio de comunicación, sobre la posibilidad sobre una posible negociación con el gobierno de Gustavo Petro y de si están dispuestos a acoger ese llamado a una Ley de Sometimiento.

Es Jabanis de Jesús Ávila Villa Villadiego, a quien las autoridades identifican con el alias de “Chiquito Malo”, pero que dentro de su organización es conocido como el Comandante Javier. Habló en exclusiva con la periodista Diana Saray Giraldo, para 6AM de Caracol Radio.

¿Hay algún avance en la posibilidad de que se inicie un diálogo con el actual gobierno, con miras a lograr el desarme del Ejército Gaitanista de Colombia?

Comandante Javier: Estamos esperando la respuesta del gobierno nacional en el sentido de hacer la petición a la Fiscalía para el levantamiento de las órdenes de captura a los miembros del Estado Mayor Conjunto, como una manera de construir confianza e iniciar los diálogos que permitan que algún día regrese a la vida civil el estamento armado del EGC.

¿El EGC estaría dispuesto a aceptar una Ley de Sometimiento?

C.J. No existe ninguna posibilidad de que se acepte una Ley de Sometimiento. En el pasado varias agrupaciones armadas como las AUC aceptaron una Ley de Sometimiento que no condujo a una paz estable y duradera.

¿Quieren el EGC una negociación que lleve a una justicia transicional y propia?

C.J.: Los procesos exitosos que se han dado en el mundo indican que es necesaria una justicia transicional, que permita la reparación de las víctimas del conflicto, la verdad y la reparación y la garantía de no repetición.

¿Quiere el EGC a través de estos diálogos tener representación política en el Congreso?

C.J.: El EGC no está interesado en tener una representación política, como logró la Farc en los acuerdos de paz.

¿Es el secuestro una práctica en la que incurre el grupo que usted lidera?

C.J: El secuestro está prohibido expresamente en los Estatutos de Constitución y Régimen disciplinario que acatamos y hacemos cumplir por todos nuestros combatientes.

¿Es el Ejército Gaitanista de Colombia un grupo que se financia a través del narcotráfico?¿Por qué les molesta que los llamen Clan del Golfo?

C.J: De ninguna manera somos un Cartel del Narcotráfico, como nos quieren mostrar al país y al mundo. Cosa distinta es que se cobre el impuesto al gramaje, que se controlen las armas y las actuaciones de los narcotraficantes, en los territorios que son de nuestra influencia y que tienen presencia de cultivos ilícitos o laboratorios.

¿Cuántos hombres forman parte del Ejército Gaitanista, en qué departamentos hacen presencia?

C.J: En el momento tenemos más de 10 mil hombres y mujeres en nuestro Ejército. Aproximadamente estamos en el 75% del territorio nacional.

¿Quiénes conforman sus tropas? ¿Son exmilitares? ¿Exparamilitares? ¿Campesinos? ¿Desmovilizados?

C.J: Este es un movimiento campesino, en el que hay presencia de todas las regiones del país y tenemos la simpatía de todos los sectores que conforman la sociedad colombiana.

Caracol radio trató de confirmar por parte de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz si se avanza en los diálogos con el Ejército Gaitanista de Colombia, pero no fue posible obtener una respuesta oficial.