Fiscal y juzgado sí habrían “cuadrado” proceso vía WhatsApp y a escondidas de la defensa

Al resolver una recusación, el juez 26 de Conocimiento de Bogotá, determinó que sí hay indicios de que el juzgado 41 de conocimiento de Bogotá y una fiscal anticorrupción, presuntamente, habrían “cuadrado” la suerte de un proceso de la extinta DNE vía correos y whatsapp a escondidas de la defensa . El Tribunal de Bogotá definirá el destino de ese caso. ((VER DOCUMENTO)) En abril pasado revelamos en Caracol Radio la existencia de esos chats y esos correos que se habrían intercambiado de manera clandestina entre el juzgado 41 y la fiscal. Ese día informamos que fue el abogado y docente universitario Christian Ramírez quien descubrió esas comunicaciones al percatarse que algo sucedía entre el juzgado y la Fiscalía. ((VER CHATS)) Ese tipo de actuaciones está prohibido por la ley, porque para eso existe el juicio oral y toda actuación o comunicación debe darse a conocer dentro del estrado y no por fuera, y menos a escondidas de alguna de las partes procesales. Se trata de la jueza 41 de Conocimiento de Bogotá, Laura Barrera , ella es recordada porque fue una de las juezas que negó la preclusión del caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez . También aparecen las exsecretarias de ese despacho judicial, y la otra funcionaria involucrada es la fiscal 62 anticorrupción Deyanira Quevedo. La jueza Laura Barrera dijo en audiencia que ella no sabía nad a, que no tuvo contacto con la fiscal por fuera de los estrados judiciales, y que, si lo hubo, fue a sus espaldas y por parte de funcionarios de su despacho. Los chats y correos sí existen , el despacho de la jueza Laura, por orden del Tribunal Superior de Bogotá tuvo reconocer que tales conversaciones se dieron . Esa mensajería oculta tuvo que ponerse a disposición de la defensa y en esos chats quedó registro de que la juez Barrera, presuntamente sí sabía de los mensajes a escondidas con la fiscal. El juez 26 de Conocimiento de Bogotá , le dio la razón a la defensa de los procesados. Al resolver una recusación, determinó que la imparcialidad de la jueza 41 Laura Barrera , y debe apartarse del caso.“Resulta cuestionable el ocultamiento de las conversaciones privadas entre el Despacho y la Fiscal donde se hicieron las manifestaciones de opinión , que no fueron obtenidas sino hasta el trámite de desacato de una acción de tutela, que inició incluso con una petición del procesado que no fue respondida por el juzgado. Lo anterior afecta la órbita de protección del referido principio cardinal”, dice el juez 26.El juez que resolvió la recusación advierte que sí existió amplia comunicación entre el despacho de la jueza Laura y la fiscal, y la defensa de los procesados no lo sabía.“En punto al contenido de las conversaciones, se identifica amplia comunicación con el contacto “Deya”, reconocido y sin debate que se trata de la Fiscal Deyanira Quevedo; pruebas que fueron obtenidas en el transcurso de la acción de tutela y el incidente de desacato. En efecto, encuentra esta judicatura existieron manifestaciones de opiniones, puntualmente respecto de lo cursante en audiencia cuando la Defensa presentaba solicitudes, que implicaban un compromiso de la opinión en los términos referenciados por la Corte, pues se enfocaba en aspectos de la actuación relevantes para los derechos de procesados”, indica el auto.El caso se enredó porque la jueza 41 Laura Barrera dice que no se aparta , entonces el será el Tribunal Superior de Bogotá quien defina este pleito.El caso en contra de Carlos Enrique Robledo Solano, Luis Eduardo Echeverri Valencia y Ángela María Prada Corredor , por presuntas irregularidades cuando f ueron funcionarios de la extinta DNE , está en vilo.Ello son procesados por la presunta comisión de los delitos de prevaricato por omisión, interés indebido en la celebración de contratos y falsedad ideológica en documento público.La jueza 41 de Conocimiento emitió sentido de fallo condenatorio, pero la irregularidad radica en que, después de dicha decisión, ese juzgado pidió a la Fiscalía copia de varias piezas procesales que al despacho se le extravió, según la denuncia, condenó sin el conocimiento pleno de las pruebas.La defensa de los procesados pidió la nulidad del caso, porque considera que la jueza no estudió el expediente y omitió la totalidad de las pruebas durante el juicio. En la Fiscalía se abrió una indagación en contra de la juez Laura Barrera y la fiscal Deyanira Quevedo, pero el caso se quedó en el papel porque no registra avances.Y en la Comisión Seccional de Disciplina Judicial, se abrió un proceso, pero no avanza porque la magistrada que tiene a cargo el caso dice que tiene mucho trabajo y no ha podido evaluarlo.