Prohibición de las corridas de toros, a una firma de ser ley en Colombia
El Congreso culminó el trámite de esta iniciativa y ahora será enviada a la Casa de Nariño, para que sea sancionada por el presidente Gustavo Petro.
Nacional
Con 126 votos a favor y 17 en contra, la plenaria de la Cámara aprobó la conciliación del proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros en Colombia. Este era el último paso que tenía que dar el Congreso que la iniciativa pase a sanción presidencial.
El coordinador ponente de la iniciativa, el representante del Partido Verde Alejandro García Rios, celebró su aprobación: “Ahora sólo falta la firma del presidente Gustavo Petro para que empiece la transición que le pondrá fin a las corridas de toros en Colombia”.
A su vez, la senadora del Pacto Histórico y autora de la iniciativa, Esmeralda Hernández, lo calificó como un “triunfo para los animales. Aprobada la conciliación de Cámara y Senado de nuestro proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros en el país. Solo nos falta la firma del presidente para que entre en vigencia la ley ‘No Más Olé’”.
De acuerdo con el articulado, esta futura ley de la República, prohíbe únicamente las corridas de toros y las actividades relacionadas a la tauromaquia: las tientas, el rejoneo, las becerradas y las novilladas. Otras actividades como las peleas de gallos se pretenden regular con otras iniciativas que vienen haciendo trámite en el legislativo.
Una vez entre en vigencia esta nueva ley, el Gobierno Nacional tendrá un periodo de tres años para realizar un diagnóstico para determinar el número de personas que dependen directamente de la tauromaquia y, en coordinación con las diferentes entidades territoriales, impulsar programas que garanticen efectivos de reconversión laboral para estas personas.
El proyecto será enviado desde el Congreso a la Secretaría Jurídica de la Presidencia, donde tendrá una protocolaria revisión para después ser sancionado por el presidente Petro. Estos trámites, dependiendo del contenido de los proyectos, suelen demorar aproximadamente un mes en ser firmados por el jefe de Estado.