Comunidad de Sotaquirá en alerta por cambios en el uso del suelo y el uso del agua
Comunidad pide detención del crecimiento de plantaciones de arándanos, ante la severa alteración del ciclo hídrico y uso excesivo de plásticos.
Sotaquirá
La expansión de los cultivos de arándanos por parte de la empresa Elite Blue está generando preocupación entre los residentes de Sotaquirá, especialmente en las veredas cercanas a las zonas de cultivo. Según los habitantes, esta expansión está afectando negativamente a las fuentes de agua y al ecosistema local.
Enrique Sandoval, un vecino de la vereda del Salitre, compartió sus inquietudes con respecto a los efectos de la expansión agrícola en la comunidad. “Estamos enfrentando grandes problemas debido al crecimiento desmedido de los cultivos y la falta de supervisión adecuada por parte de las autoridades,” dijo Sandoval.
Según los vecinos, una de las mayores preocupaciones es el uso excesivo de plástico en la agricultura, que cubre más del 60% del área autorizada, un límite impuesto por normativas locales para proteger el entorno natural. Los documentos de la alcaldía confirmarían esta infracción, evidenciando que la empresa ha superado este límite en sus prácticas de cultivo.
¿Cómo esta la situación hídrica en el sector?
La situación hídrica también es alarmante. La comunidad ha obtenido evidencia de que Elite Blue, con una concesión oficial de agua, estaría extrayendo recursos hídricos de más lugares de los permitidos, incluidos dos ríos principales de la región, el Río Ocusa y el Río Vargas. Con los planes de expansión, la empresa necesitará más agua, específicamente del Río Chiquito, para lo cual aún no poseen los permisos necesarios.
La expansión de estos cultivos no solo ha transformado el paisaje de Sotaquirá, sino que también ha alterado su ecosistema. La tala de árboles para hacer espacio a más plantaciones de arándanos ha sido una práctica común, lo que ha provocado una disminución notable de la cobertura vegetal natural, afectando tanto a la flora como a la fauna locales.
La expansión de los cultivos implica la instalación de grandes áreas de plástico que cubren el terreno, afectando así el ciclo natural del agua. “La precipitación normal que antes alimentaba el subsuelo y mantenía la salud de los suelos ahora se desvía a través de canales artificiales hacia el reservorio San José, alterando toda la cuenca”, explica Sandoval.
La preocupación crece en tanto que estos cambios no sólo afectan la biodiversidad local, sino también la tradicional actividad ganadera del municipio, comprometiendo su vocación productiva. Ante esta situación, los residentes han presentado 3 derechos de petición a diferentes entidades como Corpoboyaca, incluyendo la gobernación de Boyacá, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), y la alcaldía local. Estos documentos exigen que se revisen los permisos otorgados a Elite Blue y que se haga un alto en las obras hasta que se cumplan todas las normativas, especialmente las relacionadas con el uso de agua y la cobertura del suelo.
La comunidad ha solicitado también una reunión urgente para discutir estas preocupaciones. “Queremos asegurarnos de que las autoridades comprendan la gravedad de la situación y actúen en consecuencia. No podemos permitir que el crecimiento de los cultivos continúe a este ritmo, no solo por la falta de mano de obra local, sino por el severo impacto ambiental que estamos sufriendo”, señaló Sandoval.