La violencia retrasa los esfuerzos para luchar contra el cambio climático: Francisco Vera
El adolescente fue recientemente nombrado como el primer defensor del medio ambiente por Unicef
En Caracol Sostenible estuvo Francisco Vera, un menor de 14 años que se ha destacado a nivel mundial por ser defensor del medio ambiente. El joven, que es de origen colombiano, ha llamado la atención debido a su importante liderazgo en temas de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente.
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Además, el adolescente fue recientemente nombrado como el primer defensor del medio ambiente y la acción climática para América Latina y el Caribe por Unicef. Vera se describe como un activista climático en defensa de la vida.
Su reconocimiento se debe a que hace cinco años consolidó el movimiento Guardianes por la Vida junto a siete amigos. Este grupo de activistas ha logrado en estos años conquistar el apoyo de cientos de pequeños preocupados por su entorno. “Hoy somos 700 niños en todo el país trabajando por la educación ambiental, y por la acción climática. Proponemos desde nuestro rol de niños y jóvenes que seamos incluidos y tomados en cuenta. Pero también que seamos parte de la sostenibilidad y de todos los progresos y avances que estamos haciendo como sociedad.”
¿Por qué alguien tan joven termina siendo activista climático?
El adolescente explicó que decidió seguir este camino del activismo luego de percatarse de la importancia de cuidar el medio ambiente y que de esto depende su futuro. Además, indicó otros motivos: “Fueron varias cosas. Primero, mi país, porque soy orgullosamente colombiano. Pero sé lo que implica Colombia, pues es el segundo país más diverso de toda la Tierra y crecí rodeado de esa biodiversidad. El hecho de rodearme de la naturaleza y aprender a conocerla fue importante”.
Por otra parte, destacó que los incendios en 2019 generaron un gran impacto en él y por esto se interesó aún más en el activismo. Pero también indicó que estos incendios se relacionan con el cambio climático. “En aquel año vimos los incendios muy terribles en la Amazonía y otros causados por el fenómeno de La Niña en Australia. O sea, varios fenómenos que estaban conectados con el cambio climático. Una respuesta a esos fenómenos es el activismo”.
En medio de esa preocupación de Vera, notó que más jóvenes a nivel mundial pasaban por la misma situación, se inspiró y decidió crear el movimiento. “El activismo es una herramienta que tienen los ciudadanos para movilizarse, para hacer incidencia, comunicar, hacer cambios y transformaciones frente a una situación injusta. Yo tomé conciencia a partir de todo ello y formé Guardianes por la Vida.
¿Cuáles son los proyectos de Guardianes por la Vida?
Francisco aclaró en Caracol Sostenible que hay distintos logros, pero destacó que el más importante es la educación ambiental. “Tenemos diversos proyectos trabajando con escuelas y también de educación popular. La educación no es necesariamente en un aula. Involucramos a los niños por medio de siembra de árboles. El año pasado sembramos más de 1.200 árboles. También nos hemos movilizado en contra del testeo animal y nos hemos movilizado por el Acuerdo de Escazú”
Finalmente, explicó que es importante que los padres y los adultos promuevan un acercamiento de los menores a la naturaleza para que la cuiden y la conozcan. Y detalló que hace falta escuchar a los más pequeños del país y del mundo. “Hay que fomentar desde la educación que se acerquen a la naturaleza y que la cuiden. Pero también abrir las puertas, y darles las plataformas para ellos se puedan expresar. Creo que nos hace falta escuchar a los niños, porque en el fondo son mucho más sabios de lo que creemos. De hecho, Sócrates decía que los niños son los mejores filósofos”.
La violencia en el mundo frena la lucha contra el cambio climático
Para el joven, el asunto más preocupante en la actualidad tiene que ver con los niveles de violencia en todo el mundo. “Tenemos una serie de problemas que son urgentes y prioritarios. El clima es uno, la salud es otro, el rebrote de dengue, la democracia y más. Hay varios retos, pero hay otros que retrasan esos que ya tenemos. La amenaza real ahora mismo no son las guerras, es el cambio climático. Sin embargo, las guerras y la falta de diálogo nos retrasan el hecho de avanzar por el cambio climático y por los problemas que amenazan nuestra propia existencia como el hambre, la pobreza y el desarrollo económico”