¿Qué significa la bendición del agua y el fuego en Semana Santa? Así se hace
Esta misa se le conoce como la Vigilia Pascual y se realiza en la noche del Sábado Santo. Le contamos todos los detalles.
La Semana Santa es una de las conmemoraciones más importantes de los católicos y cristianos, pues es cuando se recuerdan los últimos días de la vida de Jesús en la Tierra. Esta se da inicio con el Domingo de Ramos, en el que se festeja la entrada del hijo de Dios a Jerusalén; seguido del Jueves Santo, donde se lleva a cabo la Última Cena; el Viernes Santo, con la crucifixión; después, el Sábado Santo, en el que es un día de duelo y; el Domingo de Pascua, “donde se celebra la resurrección”, de acuerdo con lo informado por el Ayuntamiento de Barcelona.
En ese orden de ideas, cada día se realiza una actividad diferente encaminada en rituales litúrgicos liderados por un sacerdote y llevadas a cabo en iglesias; sin embargo, entre los más relevantes se encuentra la Vigilia Pascual, conmemorada el Sábado Santo en la que “se celebra la noche en la que el Señor resucitó”, por medio de la bendición del agua y el fuego, la lectura de la Sagrada escritura y la liturgia eucarística, indica la Conferencia Episcopal Española.
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¿Qué significa la bendición del agua y el fuego en Semana Santa?
De acuerdo con la Conferencia Episcopal, en la Vigilia Pascual se bendice tanto el agua como el fuego, donde cada uno mantiene un significado especial. En ese sentido, el primero, corresponde con el resplandor que emane de la llama para “disipar las tinieblas e iluminar la noche”, esto se realiza a través de un cirio pascual y, en algunos lugares, encendiendo una hoguera.
El segundo, va relacionado con el bautismo, donde el sacerdote bendice el agua bautismal con el objetivo de renovar las promesas hechas en ese rito sagrado; luego, la esparce a todos los feligreses, mientras se canta ‘Vidi aquaman’.
¿Cómo se hace la bendición del agua y el fuego?
Bendición del fuego:
En un lugar afuera de la iglesia y con las condiciones adecuadas, el sacerdote en compañía de sus acólitos preparan una hoguera “destinada a la bendición del fuego nuevo, cuyo resplandor debe ser tal que disipe las tinieblas e ilumine la noche”, explica la entidad. Luego, se utiliza un cirio pascual de cera, para “evocar realmente que Cristo es la luz del mundo”.
Acto seguido, el sacerdote da unas palabras para bendecir el fuego y se enciende el cirio con la misma llama de la hoguera, mientras esto sucede, se canta tres veces ‘Luz de Cristo’. Después, el cura entra a la iglesia en compañía de los acólitos, ministros y detrás los feligreses “del mismo modo que los hijos de Israel durante la noche eran guiados por una columna de fuego, así los cristianos siguen a Cristo resucitado”, afirman.
Cuando se llega al altar, el sacerdote comienza a pasar el cirio por las velas de los feligreses para encenderlas e iluminar el recinto sagrado.
Bendición del agua:
El cura como tercer acto de la Vigilia Pascual bendice el agua bautismal “a fin de recordar el bautismo”, indican. Por lo tanto, luego del rito, los fieles se ponen de pie y con las velas encendidas reciben la aspersión del agua bautismal, mientras se llevan a cabo distintos cánticos; con esto, se renuevan las promesas bautismales adquiridas.