‘Cholinga’, el disidente FARC del EMC que siembra terror en el Cauca
Es el principal cabecilla del frente Dagoberto Ramos, que tiene un dominio criminal en seis municipios.
Bogotá D.C.
Wilmar Pazu Rivera, alias ‘Cholinga’, fue firmante del acuerdo de paz entre la extinta guerrilla de las Farc-Ep y el Gobierno de Juan Manuel Santos. De hecho, fue acreditado como desmovilizado mediante resolución 017 de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
Sin embargo, abandonó el proceso de paz para vincularse a las estructuras de alias ‘Mayimbú’, el entonces máximo cabecilla del frente ‘Dagoberto Ramos Ortiz’, quien murió en combate con las Fuerzas Militares a mediados del año 2022.
‘Cholinga’ ahora orienta los ataques armados contra las comunidades y resguardos indígenas del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) y la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN). El Ministerio de Defensa ofrece $130 millones de recompensa para quien entregue información y facilite su captura.
Según un informe de inteligencia conocido por Caracol Radio, el frente ‘Dagoberto Ramos’, ahora al mando de ‘Cholinga’, coordina el movimiento de material de guerra y explosivos para utilizarlos contra la población civil y la Fuerza Pública en los centros urbanos y rurales del norte del Cauca.
Está compuesto por 143 hombres en armas y otros 105 en Redes de Apoyo a Estructuras Residuales (RAER), que tienen dominio delincuencial sobre los municipios caucanos de Miranda, Corinto, Páez, Inzá, Caloto y Toribio.
De igual manera, esa estructura tiene el control de los corredores de movilidad en esas regiones para comercializar el clorhidrato de cocaína, pasta base de coca y marihuana. Además, desarrolla un trabajo clandestino mediante el Partido Clandestino Comunista y el Movimiento Bolivariano, sobre las comunidades y resguardos indígenas.
Julián Alejandro Betancourt Herrera, conocido con el alias de ‘Junior’ o ‘Fito’, y Giovanny Mestizo Sescue, alias ‘Maicol’, son el segundo y tercer cabecilla de ese frente de las disidencias FARC. Tienen bajo su mando otros 10 cabecillas de comisión, como los alias de ‘Pirulo’, ‘Wisky’, ‘Walter’, ‘Rabi’ y ‘Duver el Chulo’.
Los ataques terroristas de esa estructura criminal se incrementaron desde la semana pasada, de hecho, el asesinato de Carmelina Yule Pavi en Toribío fue la gota que rebosó la copa del Gobierno Nacional y suspendió el cese al fuego con el Estado Mayor Central de las disidencias al mando de ‘Iván Mordisco’ en ese departamento y en el Valle y Nariño.
Asimismo, se han denunciado crímenes como el reclutamiento ilícito de menores de edad, asesinatos selectivos, desplazamientos forzados de la población, secuestros y actividades de narcotráfico.