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En Toledo, las AGC reunieron a una comunidad y dijeron que ahora son los que mandan

El grupo ilegal citó a la comunidad de vereda Helechales y la condición era que tenían que asistir todas las personas mayores de 14 años y le dieron nuevos lineamientos de comportamiento.

Clan del Golfo o AGC- foto archivo cortesía de referencia

Clan del Golfo o AGC- foto archivo cortesía de referencia

Antioquia

De nuevo las comunidades denuncian intimidaciones por parte del grupo ilegal AGC o Clan del Golfo en el Norte de Antioquia. En esta ocasión en el municipio de Toledo. Contaron algunas personas a Caracol Radio pidiendo la reserva de la identidad que el grupo ilegal los citó a una reunión en la que les entregaron nuevos lineamientos de convivencia y les aseguraron que “llegaron para quedarse y que a partir de ahora son los que mandan en la zona”.

Caracol Radio conoció que la reunión fue citada el pasado 14 de febrero y se efectuó a las 10 de la mañana del 15 del mismo mes en la caseta comunal, pero apenas este medio de comunicación fue enterado de la situación. El encuentro se realizó en la vereda Helechales a donde tuvieron que llegar los campesinos obligados y mayores de 14 años. Este caserío helechales limita con la vecina población de Sabanalarga, desde donde presuntamente llegaron los ilegales.

También conoció este medio de comunicación que que el grupo conformado por unas 50 personas armadas y con camuflado le indicaron a la comunidad que quedaban prohibidas las plazas de vicio, las riñas, que todos tenían que trabajar y cero colaboraciones con la guerrilla, en lo que hicieron mayor énfasis. También, aunque no indicaron una hora específica, sí solicitaron a los campesinos evitar caminar de noche por los caminos o carreteras de la zona. Casi lo mismo que ocurre en la vecina población de Ituango donde hay restricción nocturna entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana.

Según las fuentes que explicaron lo sucedido, esta vereda ha tenido una historia de horror con los antiguos paramilitares quienes desplazaron y asesinaron a muchas personas, por lo que ver a un grupo como las AGC en su territorio los llena de terror y temen repetir lo que les sucedió a finales de los años 90 y principios del 2.000.

Cabe recordar que en el municipio de Toledo las disidencias estuvieron intentando afianzar un grupo denominado frente 5, pero los golpes de la fuerza pública con bajas en combates y capturas evitaron que se llevara a cabo ese fortalecimiento y que ese reducto cogiera fuerza y por eso ya desapareció.

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Según las fuentes consultadas en el territorio, los ilegales antes de ingresar a la vereda Helechales permanecían en el sector el Palmar de Toledo y la Llanada de la vecina población de Sabanalarga en el cañón de Santa María, pero ya se adentraron al caserío ante la ausencia de resistencia de las disidencias, presuntamente, con la intención de afianzar un corredor que tiene desde el Bajo Cauca, pasando por el Norte con Briceño, donde el año pasado el Clan del Golfo generó desplazamientos e intimidaciones a la población en la confrontación con el frente 36 de las disidencias y la guerrilla del ELN. Presuntamente, la intención es poder moverse libremente conectando con el Occidente de Antioquia pasando por Sabanalarga. Al parecer, la ruta por el Nudo de Paramillo, la misma que habían utilizado por años, ya no es muy segura porque se mueven varios grupos enemigos al mismo tiempo y prefieren fortalecer su presencia en áreas que ya manejan como lo es el cañón de Santa María. Pero también San Andrés de Cuerquia, Ituango y algunas áreas de Briceño.

Según la comunidad la intención de esta denuncia es que la fuerza pública ocupe la zona para evitar que se reporte lo que ha ocurrido por años en Ituango y más recientemente en Segovia.

Es oportuno indicar que las mismas fuentes aseguraron que el grupo ilegal El Mesa tiene control en el área urbana de Toledo manejando el microtráfico lo mismo hace en el cañón de San Andrés, incluido el municipio con el mismo nombre, lo que podría generar una confrontación con el Clan del Golfo que prohibió las plazas de vicio en la zona, por ahora solo en Helechales, pero eso podría cambiar por la dinámica de las rentas ilegales y las millonarias ganancias que genera.

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