¿Qué hay detrás de advertencias del antiguo secretariado Farc por el trabajo de la JEP?
El antiguo secretariado de las Farc nuevamente envió una carta para criticar la labor de la JEP en medio del proceso de paz, pero esta vez no la remitieron al presidente Gustavo Petro, sino a los firmantes del Acuerdo de Paz del 2016.
El Partido Comunes, que agrupa a los desmovilizados de la antigua guerrilla de las Farc, envió una carta a los firmantes del Acuerdo de Paz del 2016, nuevamente criticando la labor de la Jurisdicción Especial para la Paz y señalando que esa justicia se está extralimitando en sus funciones y desconociendo partes fundamentales de lo acordado.
Pero lo paradójico del asunto, es que detrás de tanta crítica a la JEP, Jorge Espinosa conoció que hay un entramado que estaría preparando el antiguo secretariado entre ellos Rodrigo Londoño, Pastor Alape, Julián Gallo, Pablo Catatumbo, entre otros, para desconocer y finalmente, no aceptar la violencia sexual y reclutamiento forzado, pues son delitos de crímenes graves que este año se van a resolver de fondo en la JEP.
¿Qué implicaciones tendría que las exFarc no acepten estos delitos?
El contexto de derrota sería muy grande para el antiguo secretariado de las Farc en medio del proceso de paz, y además que conllevaría una derrota política y simbólica, por la magnitud de lo que ha encontrado la JEP en estos cuatro años de investigación.
¿En qué van las investigaciones por reclutamiento forzado y violencia sexual de las antiguas Farc?
El caso se abrió en 2019, y el universo potencial de víctimas ya supera los 18.677. Ante la JEP se han acreditado 1300, y el 72% ha dicho que ingresó a las filas de las Farc antes de cumplir los 15 años.
El asunto es tan serio, que los excombatientes de las Farc han recusado 3 veces a los magistrados que llevan el caso: primero, recusaron a Iván González, quien luego se retiró de la JEP, y ahora dos veces a la magistrada Lily Rueda.
En el caso de Lily Rueda, señalan que ella no es imparcial porque se abrazó con las víctimas, así como por poner en duda sus relatos en audiencia y tener otras motivaciones.
Esto mostraría que los excomandantes de las Farc no quieren más verdad en estos casos, y quieren poner en riesgo el trabajo de la JEP para que se demore mucho más en conocerse lo que pasó en el conflicto colombiano.